La concejal negó haber hecho cualquier tipo de acuerdo con la administración de Carlos Pinedo.
Tras los señalamientos hechos por Fuerza Ciudadana y el proceso de expulsión del movimiento de dos concejales; no se han hecho esperar las respuestas de los cabildantes.
Una de ellas fue Yeni García Murillo, quien llegó el 1 de enero al Cabildo como una de las cartas de defensa de la voluntad popular; sin embargo hoy está siendo señalada de traicionar el color naranja.
Precisó que “nos hemos sentido desprotegidos, y ahora, tristemente, somos atacados y censurados por las directivas de Fuerza Ciudadana”.
Con relación a lo dicho por su compañero Juan Vergel, comulgó diciendo que “tampoco fuimos convocados a reuniones de bancada para conocer estos lineamientos. Intentamos comunicarnos con la directiva de Fuerza Ciudadana en múltiples ocasiones, pero no obtuvimos respuesta”.
“Expreso mi profunda decepción y desacuerdo con este comunicado emitido por Fuerza Ciudadana. En él, se hacen afirmaciones que socavan mi integridad y ponen en duda mi dedicación y compromiso con el pueblo samario. Deseo dejar claro que mi lealtad y compromiso siempre han sido y seguirán siendo, con el pueblo de Santa Marta”, afirmó.
Dice que se sienten acusados, juzgados y condenados sin un debido proceso al “que tenemos derecho para esclarecer nuestra posición. No se nos ha permitido presentar descargos ante un comité de Ética; solo se nos ha dado una Condena pública”.
“Me surge una pregunta para las Directivas de Fuerza Ciudadana y los militantes: ¿Ya le hicieron juicio interno a los supuestos militantes que hoy son del círculo cerrado del presidente fundador y que no votaron por la lista al concejo de Fuerza Ciudadana, sino por el partido Verde?”, dijo.
“Pregunto esto porque no he visto un juicio público como el que me están haciendo a mí y a mi compañero. ¿Qué directivas serias y respetuosas hacen y permiten eso con su militancia?”, precisó.
“Me duele que se esté llevando al partido a un futuro incierto. Ven enemigos donde no los hay, desatan una cacería contra personas que llevan años apoyando, construyendo y votando por Fuerza Ciudadana, quienes hoy se sienten huérfanos
de liderazgo”, indicó.
“Los responsables tienen nombre propio y, en connivencia, están llevando al movimiento a una falta de credibilidad entre sus militantes, simpatizantes y votantes, lejos de los postulados de Fuerza Ciudadana como se estableció en sus inicios y del cual el equipo al que pertenezco fue parte”, añadió la concejal.
Hizo un llamado al exgobernador Carlos Caicedo Omar, “tengo derecho a tener criterio propio y mi objetivo es el beneficio de la ciudadanía en general, para lo cual fui elegida. ¡NO! hice ningún acuerdo con la administración actual, ¡NO! he traicionado a mis votantes, ¡NO! me he lucrado. Toda la información que circula es falsa y busca dañar mi buen nombre. Mi voto fue positivo porque el plan de desarrollo es un proyecto de ciudad donde los intereses de Santa Marta son superiores a los colores políticos. Hice aportes al Plan de Desarrollo, los modificaron y por eso lo voté. La ciudad no se puede paralizar por disputas políticas y mucho menos puedo ser irresponsable y cruzarme de brazos, como se sugiere en el comunicado de proceso de expulsión que menciona que esa debió ser mi postura. Quiero aportar al desarrollo y a la agenda
500 años”.
