El mandatario aseguró que Invías debe trabajar en ellos antes que el río aumente de nivel.
No cesa la horrible noche para el municipio de Salamina, donde sus habitantes desde hace 6 años han sido testigos de como el río Magdalena ha arrasado con más de 50 metros de tierra. Se sienten con el “agua al cuello”.
La erosión fluvial sigue socavando, llevándose restaurantes, llanterías, lavaderos y terrenos a su paso. Los trabajos humanos parecen ser inútiles ante la furia de la naturaleza.
De acuerdo con el alcalde de Salamina, Luis Ramón Orozco, el Instituto Nacional de Vías -Invías- viene trabajando en frenar la socavación de tierra, pero se necesitan más acciones.
“En Salamina se vienen desarrollando algunas actividades de control de erosión por parte del Instituto Nacional de Vías. Están construyendo 5 espigones y un Jarillón que conduce del casco urbano del municipio al casco urbano de El Piñón, Magdalena”, explicó el mandatario.
Estas obras tienen un valor de 66 mil millones de pesos y obedecen a un fallo del Tribunal Administrativo del Magdalena, para la construcción del plan especial para la erosión fluvial en Salamina.
Sin embargo, el burgomaestre aseguró que los niveles del río están aumentado por las lluvias que se han presentado, por lo que la emergencia continúa.
“Estas muy preocupados porque existen muchos puntos críticos. Se le ha dado información a Invías para que intervenga antes de que los niveles del río Magdalena aumente como ha pasado en los últimos días”, manifestó Orozco.
Recordemos que, los municipios ubicados al margen del afluente se han visto perjudicados por las lluvias, pues se han presentado desbordamientos y las vías terciarias se encuentran intransitables.
Ante el riesgo, el municipio ha estipulado todos los planes que tienen que ver con prevención y atención a emergencias para tener un campo de acción ante cualquier eventualidad.
“Se vienen desarrollando acciones de contención en puntos críticos de vías y en tema de mantenimiento de vías terciarias”, puntualizó el alcalde.