El Gobierno español pedirá al Congreso la extensión del estado de alarma, que incluye el confinamiento de la población por la pandemia de coronavirus, hasta el próximo 9 de mayo, pero permitiendo que los niños puedan salir brevemente a la calle a partir del 27 de abril, acompañados por un mayor y con medidas de precaución.
Así lo anunció el jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, en una comparecencia televisiva al término de una jornada en la que el país superó los 20.000 fallecidos por la COVID-19, y alcanzó los 191.726 contagiados.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad informó de que ya son 74.662 los pacientes que han sido dados de alta, lo que supone que el 42 por ciento de los diagnosticados ya ha superado la enfermedad, una de las tasas más elevadas de los países afectados, según destacó Sánchez.
Pese a los progresos conseguidos, el presidente del Gobierno admitió que no se puede pasar a una siguiente fase porque los logros son “insuficientes pero sobre todo frágiles, y no los podemos poner en riesgo con decisiones precipitadas”.
No obstante aseguró que la nueva prórroga del estado de alarma no será como las anteriores: “Vamos a estar en distintos estados de alarma. Los progresos de estas cinco semanas nos permiten tomar decisiones y vislumbrar esas decisiones”, dijo.
DESESCALADA POR TERRITORIOS Y LLAMADA A LA UNIDAD
El líder socialista español alabó la “respuesta ejemplar” de la población “en esta situación extrema”, respetando un confinamiento en marcha desde el 14 de marzo y con el que “hemos salvado decenas de miles de vidas”.
Sánchez destacó la reducción del ritmo de los contagios gracias al confinamiento “tan duro”, pero advirtió de que “estos logros son todavía insuficientes y, sobre todo, frágiles”, por lo que “no podemos ponerlos en riego con decisiones precipitadas” en la desescalada de las drásticas medidas que vive el país.
vanzó que esa desescalada del confinamiento se realizará de forma desigual por todo el país en función de la evolución de la enfermedad en distintos territorios, aunque evitó dar detalles concretos por el momento.
Pedro Sánchez también renovó su llamamiento a las demás fuerzas políticas para lograr un gran pacto nacional que permita un “acuerdo de reconstrucción” de la economía.
Para ello, urgió de nuevo el apoyo de la Unión Europea a fin de que no repita “los errores del pasado” y no permita con una posible inacción el crecimiento del populismo antieuropeísta.
CIFRAS ALTAS, PERO ESTABILIZADAS
Las cifras ofrecidas este sábado por el Ministerio de Sanidad fueron las primeras obtenidas con los datos facilitados por las comunidades autónomas según los nuevos criterios de notificación de casos de coronavirus establecidos por el Ejecutivo para lograr una gestión más eficaz de la información sobre el impacto de la COVID-19.
El Gobierno español unificó ayer el procedimiento de información regional de contagios, defunciones y altas médicas desde el comienzo de la epidemia de coronavirus, que será más detallada, y procederá a revisar y corregir datos tras detectar un desfase.
Dentro de ese nuevo procedimiento, las comunidades autónomas españolas notificaron hoy 1.194 personas con anticuerpos positivos pero sin síntomas en el momento de efectuar la prueba, por lo que no se puede establecer “el momento de contagio ni si han padecido o no la enfermedad”, señala el Ministerio de Sanidad.
La suma de los positivos sin síntomas y los infectados con ellos eleva hasta los 192.920 los contagios totales.
En la habitual rueda de prensa, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, hizo hincapié en que la información más detallada de las comunidades hará que en “2 o 3 días” algunos datos puedan variar, lo que “no impide valorar correctamente lo que está pasando”.
Simón reconoció que las cifras de fallecidos siguen siendo altas y “se están manteniendo y se han estabilizado”, pero el objetivo es que alcancen las mismas reducciones que las hospitalizaciones e ingresos en UCI, que han sido de un 2,6 % y un 1,4 % respectivamente.
Esto significa que “es obvio que estamos ante una fase de descenso, con un control de la trasmisión”, insistió el portavoz sanitario, quien resaltó que se ha pasado de hacer menos de 200.000 test PCR en la última semana de marzo a más de 400.000 en la segunda de abril.