Seis perros que hacen parte de un estudio que pretende entrenar a caninos para la detección de Covid-19 en Antioquia.
Andromeda, Niña, Niño, Timo, Vika y Vito, hacen parte del estudio llamado Dog Savior: Immediate Scent-Detection of SARS-COV-2 by Trained Dogs que desarrolla la Universidad de Antioquia, la Universidad Nacional y la Universidad de Wisconsin de Estados Unidos, que aseguran que “los perros pueden detectar con una alta precisión olores orgánicos que se producen durante infecciones”.
Por esta razón, estos seis caninos menores de dos años han sido entrenados para detectar el COVID-19. “Lo que nosotros hicimos fue asociar el olor del coronavirus con la comida del perro y luego fuimos retirando la comida, dejando que el perro oliese más el virus”, comentó el doctor Omar Vesga, médico internista especialista en enfermedades infecciosas que hace parte del grupo de investigación.
Para realizar estas pruebas, se usaron 12 muestras de saliva de pacientes infectados con COVID-19 que se introdujeron “en un recipiente especial que nos ingeniamos que impide que el virus salga y que nada pueda entrar, para garantizar que ni los perros, ni los científicos que los entrenaron no se fuesen a infectar”.
El estudio asegura que, uno de sus métricas más altas es que los perros acertaron en su diagnóstico en el 99.9% de los casos negativos. Es decir, que en los casos en los que el perro indicó que no había virus este diagnóstico era correcto.
“La ventaja más grande de este método diagnóstico es que es inmediato”, aseguró el infectólogo quien además comentó que el objetivo es lograr un diagnóstico en humanos. Así, con solo oler a la persona, y no necesariamente una muestra de su saliva, el canino podría determinar si es portador o no el COVID-19.