Acompañados del alcalde de Puebloviejo, Fabián Obispo Borja, vecinos y familiares despidieron a James Carbonó Mendoza, símbolo del siniestro ocurrido en Tasajera, el pasado 6 de julio.
La muerte de James y de otros 20 paisanos de la comunidad, se convirtió en la única mirada de esperanza para miles de familias que por fin lograron que el gobierno volteara la mirada hacia esa población.
Desde ayer familiares y amigos adelantaron el sepelio, cerrando la vía, muy a que a pesar de la pandemia y la situación que vive esa población con el Covid-19, pero la consigna hoy es otra: “hacer un llamado al gobierno nacional por el abandono que vive su tierra”.
Hoy la muerte de James y de otros 20 vecinos de la población que colinda con Barranquilla y Santa Marta, se ha convertido en un símbolo para los habitantes del pueblo.
Tasajera y el mismo Puebloviejo son sinónimo de lástima e incluso causante que muchos oculten la mirada o cierren los vidrios de los autos al pasar por esa zona de la Troncal del Caribe.