Los encargados del cementerio San Jerónimo explicaron lo que ocurrió en la tarde de este miércoles.
En un hecho sin precedentes en la capital del Magdalena, vecinos del barrio Mamatoco se opusieron a que se realizara la sepultura de una persona, bajo la excusa de que el cuerpo estaba contaminado con coronavirus. Por más de 2 horas estuvo retenida una carroza fúnebre a la entrada del campo santo.
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Celia Borja, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) y representante del cementerio San Jerónimo, explicó que todo fue producto de una confusión y un ataque de miedo por parte de quienes iniciaron la protesta, ya que por más que les mostró el acta de defunción no quisieron aceptar las exequias en el lugar.
“El fallecimiento se dio por muerte natural, pero la comunidad por estar alarmada no quiso entenderlo así. Las personas vieron que los trabajadores de la funeraria como parte de su protocolo llegaron con trajes anti-Covid y eso les indicó que se trataba de un deceso por el virus”, dijo Borja.
Asimismo, la líder social explicó que no ha habido servicios funerarios a personas que padecieron el brote, el último sepelio atendido hace 4 días también correspondió a una persona fallecida por razones diferentes a la pandemia.
“A pesar de ello no estamos exentos de que nos vaya a pasar. La Secretaría de Salud nos explicó que no es obligatorio la cremación, que sería lo más recomendable, pero si la familia no cuenta con los recursos lo pueden sepultar en una bóveda”, agregó la Presidente de la JAC.
Por otro lado esta tarde se llevará a cabo un conversatorio en el sector del cementerio por parte de la autoridad de salud del Distrito, para aclarar los lineamientos nacionales sobre la disposición final de los cuerpos de pacientes con Covid-19, porque la situación ocurrida según Celia, obedece a desinformaciones entre los mamatoqueros.
“Cuando nos ponemos a especular cosas causamos alteraciones en los demás. Porque dado el caso que haya un muerto por la enfermedad, lo que hay es que acatar todas las normas: que los sepultureros tengas los trajes adecuados, que la funeraria tome las medias. Si esto se cumple y nos protegemos nosotros mismos, nada va a pasar”, concluyó Celia.
Al final el cuerpo no se pudo sepultar en Mamatoco ante la negativa de las personas, a la funeraria no le quedó de otra si no buscar espacio en otro cementerio de la ciudad.