En su afán de buscar mejores condiciones económicas, jóvenes samarios vienen arriesgando sus vidas al alistarse al ejército ucraniano para combatir las tropas rusas.
Con la promesa de un mejor futuro para ellos y sus familiares, jóvenes samarios se han venido uniendo a la gran cantidad de latinoamericanos que desde el año 2022 se han alistado al ejército de Ucrania para combatir a las fuerzas invasoras rusas en ese país.
Lo que se puede considerar como un peligroso sueño europeo, pues los salarios que reciben van entre $3 mil y $4 mil dólares mensuales, (7 veces más de lo que ganan en Colombia como soldados profesionales), está haciendo que jóvenes samarios vean la oportunidad de una mejor vida, aunque en el último año ya tres de ellos no pudieron disfrutarlo junto a sus familiares al morir en medio de los combates.
Murieron en busca de un sueño
Y es que los sueldos e indemnizaciones que promete el ejército ucraniano son poco despreciables para los jóvenes soldados en Colombia, por lo que cada día son más los que toman el riesgo.
El mismo riesgo que tomaron tres jóvenes samarios, los cuales murieron en distintas zonas de Ucrania a manos de los rusos.
El primer caso se registró en julio de 2024; allí falleció Elvis Gudiño, quien entusiasmado por el alto sueldo que iba a ganar, renunció a una empresa de mensajería donde laboraba en la ciudad de Santa Marta para unirse al ejército ucraniano.
Dos casos en una semana
Según informes del Ministerio de Relaciones Exteriores, son más de 2 mil los combatientes colombianos en Ucrania, y ya son alrededor de 350 las bajas; entre ellos dos samarios que en la última semana cayeron en medio de los combates.
Uno de ellos fue Richard Velásquez, residente en el barrio Cristo Rey quien falleció el pasado 10 de marzo en medio de los combates.
Mientras que el más reciente caso se dio hace 48 horas, cuando en medio de una misión, Ostin Martínez Santos, residente del barrio Timayuí, fue abatido por el ejército ruso.
¿Qué los hace arriesgar sus vidas?
Además del jugoso sueldo, lo cual les permite enviárselos a sus familiares acá en Colombia, los combatientes nacionales tienen la oportunidad de ser indemnizados si algo les llegara a pasar.
Según la agencia France24.com, los mercenarios tienen derecho a hasta 28.660 dólares si resultan heridos, dependiendo de la gravedad de las lesiones y si mueren en combate, sus familias recibirían una compensación de 400.000 dólares, suma nada despreciable para soldados retirados que en Colombia, tienen que sobrevivir con un salario mínimo.
