De la bodega central, donde hay 50 millones de vacunas con todos los mecanismos de seguridad, se transporta debidamente refrigerado a los departamentos y los distritos
En otros detalles de la logística, Moscoso Osorio especificó que la vacuna de Oxford-AstraZeneca, sigue los principios de la logística tradicional. “Desde el punto de despacho llega en avión con destino al aeropuerto El Dorado. De ahí se baja en contenedores debidamente preparados, se lleva a las bodegas centrales del Ministerio y en ese mismo sitio se hace el proceso de nacionalización de la vacuna”, detalló.
Dicha bodega tiene el rededor de 2.000 m² contemplado en tres espacios: un espacio de área seca para almacenar jeringas, diluyentes y medicamentos; uno de congelación con refrigeradores de 2 a 8°C; y un ultracongelador de 20°C utilizado para la vacuna de polio.
“Esta bodega central permite el almacenamiento de 50 millones de vacunas con todos los mecanismos de seguridad. De ahí se va en transporte debidamente refrigerado a los departamentos y los distritos”, especificó el viceministro, añadiendo que hoy existen 37 bodegas de almacenamiento de vacunas en el país, certificadas por la OPS y el Invima.
De esas bodegas de los departamentos, salen las vacunas refrigerados a las IPS, donde igualmente hay una cadena de frío que se mantienen hasta el momento de aplicación en la persona.
Respecto a la vacuna de Pfizer adquirida por mecanismo bilateral, el Gobierno Nacional dispuso una logística distinta. La vacuna llega al aeropuerto El Dorado desde las plantas de Estados Unidos o Bélgica a un punto determinado por el Ministerio de Salud.
Al respecto dijo el viceministro, “Pfizer dispone de unos contenedores debidamente refrigerados que coloca desde el punto de despacho hasta el punto donde nosotros le determinemos -bien sea a las bodegas territoriales o las IPS-, desde ahí se pueden almacenar durante cinco días a 2 a 8°C y allí se hace el proceso de aplicación a todos los usuarios”.