La figura tiene los brazos inmolados, está inundado de salitre y en su rostro ya no se detalla los ojos, boca y nariz.
Santa Marta es cuna de la independencia de Colombia, resguardando diversos recuerdos en sus lugares más emblemáticos como La Quinta de San Pedro o la estatua a Rodrigo de Bastidas en el camellón de la bahía, los cuales exaltan la labor de algunos personajes.
Sin embargo, en la ciudad existe un monumento, no tan agradable, a uno de los más grandes militares y marinos de la época, se trata de José Prudencio Padilla López, prócer colombiano que participó en las guerras de independencia.
Está estatua se encuentra totalmente abandonada como si las proezas de aquel marino guajiro nacido en el Virreinato de Nueva Granada quedaran en el olvido.
La figura se encuentra ubicada en la glorieta de Mamatoco cerca al puente del 11 de noviembre, donde transitan a diario vehículos y camiones que entran y salen de capital del Magdalena.
Pese a las remodelaciones realizadas en el sector hace algunos años, el monumento al almirante Padilla no fue restaurado y cada día la lluvia y el intenso sol hace que la figura se derrumbe poco a poco.
En la actualidad la estatua está inundada de salitre, los dos brazos se encuentran inmolados, al parecer por personas inescrupulosas o las mismas condiciones climáticas.
Asimismo, en su rostro ya no se puede apreciar los detalles de la escultura como ojos, nariz y boca; y su espalda está completamente destruida.
Ni que decir del cercado que rodea la estatua, el cual se encuentra vandalizado con grafitis productos de las protestas realizadas en los últimos meses en la ciudad.
De acuerdo con la comunidad que vive cerca de este lugar, algunas personas lo utilizan como escondite para drogarse o dormir, ya que por las noches la iluminación en el sector es escasa.
El llamado que hacen los habitantes de Mamatoco es a restaurar el monumento y que se convierta en un lugar histórico y emblemático de la ciudad, ya que muchos turistas entran y salen por esta zona.