Es importante tomar medidas para prevenir enfermedades.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay un 90% de probabilidad de que el fenómeno “El Niño” se extienda durante el segundo semestre del 2023.
Este fenómeno se da cada cierto periodo de tiempo debido al calentamiento del océano Pacífico, donde algunas zonas del país se ven afectadas por la disminución de precipitaciones y las altas temperaturas, mientras otras, son perjudicadas por el aumento de las lluvias.
Debido a lo anterior, consultas por influenza, asma, bronquitis y neumonía, así como las enfermedades crónicas respiratorias, entre ellas la EPOC, pueden ser comunes inclusive en épocas de calor y sequía.
Esto, ya que por lo general solo se asocian, con los cambios bruscos de temperatura o tempora-das de lluvia.
Con el calor se produce más ozono, niveles de CO2 y se incrementa el material particulado (contaminantes del aire), que irrita el sistema respiratorio y provoca dificultad para respirar.
Por otra parte, con los cambios bruscos de temperatura (pasar del frío al calor y viceversa), pueden alterar la salud respiratoria, provocando congestión nasal, secreciones permanentes y alergias respiratorias.
De acuerdo con información del Dane Estadísticas Vitales, en Colombia, durante el IV trimestre del 2022, las defunciones por enfermedades crónicas de las vías respiratorias en hombres au-mentaron un 6,5% y un 3,8% por infecciones respiratorias agudas, respecto al mismo periodo de 2021.
“En mujeres las defunciones fueron del 6,5% y 3,5% respectivamente, periodo en el cual el cambio de clima fue uno de los factores que contribuyó con el incremento de las enfermedades respiratorias en el país”, expresó el Dr. Willian Martínez Guzman, neumólogo de adultos de la Fundación Valle del Lili.
Lo anterior, teniendo en cuenta que las altas temperaturas y el aire seco no solo afectan los niveles de humedad y temperatura de la mucosa nasal y de toda nuestra vía respiratoria, sino que también alteran el movimiento de los cilios (estructuras).
Cabe resaltar, que estas acciones ayudan a desplazar los fluidos y la calidad de la mucosidad (uno de los mecanismos de defensa de la salud respiratoria), responsables de evitar que las se-creciones y partículas contaminantes lleguen a nuestro sistema respiratorio.
No obstante, para evitar que se afecten las vías respiratorias en época de calor y con los cambios drásticos del clima es importante;
-Tomar suficiente agua para mantener hidratadas la mucosa, garganta, bronquios y pulmones.
-Continuar con las prácticas de higiene (lavado frecuente de las manos y alimentos) para reducir las probabilidades de transmisión de enfermedades respiratorias agudas.
-Ventilar el ambiente, para ayudar a disminuir el riesgo de contagio y mejorar la calidad del aire que se respira.
-Usar tapabocas en lugares de alta concentración de personas.
-Evitar la exposición al humo de cigarrillo.
Adicionalmente, es primordial tener presente que, si hay signos de alarma, las personas con afecciones respiratorias deben solicitar una consulta médica, sobre todo cuando hay cambios drásticos en el clima, pues su condición podría empeorar.
De acuerdo con el Dr. Willian Martínez Guzmán, se ha demostrado beneficios con el uso de la
N-Acetilcisteína, en episodios respiratorios agudos.
También es necesario resaltar que su uso continuo en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), puede disminuir el riesgo de episodios de empeoramiento de la enfermedad.
El adicionar estas terapias con efectos mucolíticos y antioxidantes, ayuda a controlar la congestión nasal, facilita la expulsión de mocos y mejora la lubricación de las mucosas nasales.
Asimismo, disminuye el riesgo de la replicación viral e interfiere con la unión de ciertas bacterias en el árbol traqueobronquial (vías respiratorias), que podría desencadenar en enfermedades como la neumonía.
Adicionalmente, es importante mencionar que, la N-Acetilcisteína, tiene un efecto antiinflama-torio que sirve como terapia coadyuvante en el tratamiento de las infecciones respiratorias de origen viral.
Ahora bien, entendiendo los cambios del clima asociados con el fenómeno de “El Niño”, es conveniente recordar que, durante la época de calor, se incrementa la contaminación en el aire.
Este factor contribuye a generar inflamación en las vías aéreas, mientras que con las intensas lluvias y cambios bruscos de temperatura, síntomas como la congestión nasal, secreciones permanentes y alergias respiratorias, se pueden presentar.
Por lo anterior, es importante conocer como “El Niño” puede afectar nuestra salud respiratoria y que acciones debemos tomar para proteger la salud de toda la familia, comprendiendo que el clima es uno de los factores de riesgo que más favorece el aumento de infecciones respiratorias agudas, alergias (rinitis) y enfermedades pulmonares crónicas como la EPOC.