El Tribunal Administrativo del Magdalena, ordenó a la iglesia pentecostal indemnizar a los familiares de los 33 niños incinerados.
Luego de que el Tribunal Administrativo del Magdalena, ordenara a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, pagar una indemnización a los familiares de los 33 niños y una adulta, que murieron incinerados en un bus el 18 de mayo del 2014 en Fundación, los familiares de las víctimas hablaron al respecto.
Aunque las familias no culpan a la congregación evangélica por el fatídico hecho que apagó los sueños estos niños, están de acuerdo con que los responsables sean condenados y que ahora, los padres, de las víctimas sean indemnizados, para poder marcar un precedente.
“Estoy seguro de que el pastor nunca habría querido que esta tragedia ocurriera, sin embargo, la iglesia es la responsable al contratar un autobús que no cumplía con los requerimientos legales para su operación”, señaló Heliberto Pabón, padre del pequeño Antonio Pabón Meza de 7 años, quien no alcanzó a salir del autobús en día de la tragedia.
Además, Heriberto, asegura que no guarda rencor hacia las personas responsables de lo sucedido, pero resalta que este suceso debe servir de ejemplo para otras iglesias, colegios y entidades que contraten vehículos para el transporte de personas.
“Han pasado nueve largos años desde aquel oscuro 18 de mayo, y recuerdo como si fuera ayer cuando mi hijo se despedía para irse con sus amigos a la iglesia”, manifestó Pabón.
Jonny Barón, padre del fallecido, Jonny Fred Barón Rua de tan solo 5 años y quien visita periódicamente el monumento de ‘Los Ángeles de Fundación’ para dejar flores, afirma que ningún dinero le devolverá la felicidad de poder compartir momentos de diversión con su pequeño.
“Ya no podemos hacer nada, solo resignarnos a que la vida nos quitó a las personas que queríamos y que pudimos disfrutar tan solo algunos años (…) por mi parte, perdono de corazón a los responsables, pues nadie va a querer acabar con la vida de tantos niños”, afirmó Jonny.
Quien se mostró escéptico con la noticia de la indemnización, fue Wilson Bonnet Rodríguez, padre de las niñas Kendry Janeth y Keilin Clareth Bonet Meza, de 8 y 5 años, respectivamente, asegurando que ha perdido la fe ante este tipo de anuncios.
Lo anterior, argumentando que las promesas que le hicieron luego de perder a sus dos hijas, nunca fueron cumplidas por parte del Estado, que se comprometió con garantizar empleo a las familias que perdieron a sus seres queridos.
“Nunca pedimos dinero, simplemente que nos brindaran trabajo para nosotros ganarnos nuestros alimentos a pulso. Nos dieron $2 millones de pesos por cada niño quemado y asistencia psicológica por unos cuantos meses, después, nos dieron la espalda”, aseguran los familiares de las víctimas.
Por otra parte, expertos en materia jurídica afirman que la condena impuesta a la iglesia, es un paso importante para el proceso de buscar la verdad y reparación de las familias afectadas. Sin embargo, la realidad para estas familias es otra, cualquier cuantía económica que reciban, no les devolverá a sus seres queridos.
“Estas familias han enfrentado dificultades emocionales y económicas desde aquel 18 de mayo, han experimentado la ausencia irreparable de sus hijos, hermanos y seres queridos, y han tenido que encontrar la fuerza para seguir adelante. Por esa razón, una ayuda que reciban en estos momentos les será un muy buen gesto”, indicó el abogado Carlos Ramírez.
Entretanto, líderes de Fundación, a los que la perdida de los 33 niños y la adulta, les dejó una profunda tristeza, al igual que a todo el departamento, insisten en que este caso debe servir como un llamado para que se tomen medidas rigurosas al momento de la contratación de este tipo de servicios.
Finalmente, es preciso mencionar que, Jaime Gutiérrez, conductor del bus, y Manuel Ibarra, líder espiritual, fueron condenados a 60 y 40 años de prisión, respectivamente, por el delito de homicidio simple con dolo eventual en concurso homogéneo.
No obstante, en el 2021 el pastor, Manuel Ibarra, falleció en el mes de mayo en Barranquilla, a causa del Covid-19.