Los entornos empresariales en los tiempos actuales denotan unas características especiales; la modernidad, la tecnología, la exigencia del mercado y la competencia industrializada hacen que los factores de producción requieran de empleados más calificados, eficientes y capacitados, el mundo contemporáneo ha hecho que éstos sean más productivos y por ende los jefes le exijan a su vez, es algo que está unido y está estrictamente relacionado, pero surgen una serie de condiciones que han de cumplir. Es necesario tener en cuenta que un líder de una empresa tiene por obligación establecer 3 principios básicos de administración, según H. Koontz y H. Weihrich que es gestionar, planear y comunicar; al implementar estas tres acciones que son muy relevantes para alinear la cultura de una empresa con sus estrategias. Los beneficios de lograrlo, según el consultor Ricardo Matamala, son evidentes en los resultados económicos.
Además afirma que un número importante de empresas decaen por la no aplicación de una cultura organizacional que sea coherente con sus objetivos. “El mensaje es que estos aspectos, que en el pasado podían ser muy subjetivos y difíciles de aterrizar, hoy se pueden gestionar y convertirlos en una ventaja competitiva de la organización”
Es necesario tener claro que los empleados a veces son problema de no importancia. El mayor reto que tiene el ámbito empresarial es cómo encausar a los líderes. La mayoría de gente entiende que detrás de un proceso de cambio hay ganancias, por ejemplo, que serán mejores personas, que van a trabajar felices y ser más productivos. Es de resaltar que al momento que se anuncia el proceso de cambio pueden pasar uno o dos años para lograr alinear esa cultura a la estrategia, no es de la noche a la mañana. Esto se logra si los líderes, que toman las decisiones, entienden la importancia de este proceso y por la premura de agilizarlos no lo tienen en cuenta.
Se denota además que en una empresa de alta producción de bienes y/o servicios, la gente no siempre se va porque le paguen más o menos, sino porque no se siente feliz. La gente no renuncia a las empresas ni a los salarios, sino a un mal líder. Hay muchas cosas además del salario, muchos líderes son soberbios, altivos, groseros con su planta de personal, lo que hace que se trunquen los procesos, motivados por esos comportamientos y temperamentos, un verdadero líder corrige sin ofender, orienta sin humillar, corrige en privado y elogia en público.
“El liderazgo es el proceso de movilizar equipos humanos hacia el logro de objetivos comunes. Movilizar talento, inteligencia y emociones de un grupo para alcanzar metas en común”. (Matamala: 2016)