Hay una posibilidad del 40%.
A poco días de concluir una temporada ciclónica que ha batido récords de actividad, el Atlántico vuelve a amenazar con la formación de dos nuevos fenómenos meteorológicos que podrían hacer de este año algo completamente inusual, informó este viernes el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
Los meteorólogos estadounidenses siguen dos puntos en las aguas del Atlántico, que se prevé pueden convertirse en depresiones tropicales en los próximos cinco días.
El primero de ellos, ubicado varios cientos de kilómetros al sureste de las Bermudas, deja lluvias y tormentas eléctricas y se espera que las condiciones ambientales se vuelvan más propicias para que el sistema de bajas presiones adquiera fuerza a medida que se mueve hacia el noreste por delante de un sistema frontal.
Los expertos le dan un 40% de posibilidades de formación de un sistema subtropical, mientras que el segundo, es de un 20% a principios de la próxima semana mientras permanece al norte de las españolas Islas Canarias y se mueve lentamente hacia el oeste y suroeste de Portugal.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) ha calificado de “extremadamente activa” a la actual temporada de huracanes en la cuenta atlántica, que oficialmente concluye el próximo día 30, aunque alerta de que es posible que haya “tormentas tropicales continúen desarrollándose después de ese día”.
La actual temporada de huracanes está llegando a su fin con un récord de 30 tormentas con nombre, de las cuales 12 de ellas tocaron tierra en la región continental de Estados Unidos.
De las 30 tormentas tropicales, 13 se convirtieron en huracanes (con vientos máximos de al menos 74 millas por hora o 119 km/h), incluidos seis huracanes de categoría mayor (con vientos desde 111 m/h o 178 km/h).
Esta es la mayor cantidad de tormentas tropicales registradas en un solo año, superando las 28 de 2005, y el segundo número más alto de huracanes registrado.
Semejante cantidad de tormentas obligó a usar por segunda vez, después de 2005, como nombres las letras del alfabeto griego.
Entre ellas estuvieron los poderosos huracanes Eta y Iota, que este noviembre arrasaron a su paso por San Andrés Islas, Centroamérica, donde dejaron una estela de destrucción y muerte en Nicaragua, Honduras y Guatemala.
EFE