El Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria es la celebración más importante para los cristianos, porque celebran la resurrección de Jesucristo tras haber sido crucificado. Alaban que Jesús triunfó sobre la muerte, abriendo la puerta de los cielos a los creyentes.
Con esta conmemoración religiosa finaliza la Semana Santa para la fe católica. Dijo San Pablo: “Aquel que ha resucitado a Jesucristo devolverá asimismo la vida a nuestros cuerpos mortales”. El Domingo de Resurrección o Domingo de Gloria es la celebración más importante para los cristianos, porque celebran la resurrección de Jesucristo tras haber sido crucificado.
Alaban que Jesús triunfó sobre la muerte, abriendo la puerta de los cielos a los creyentes. Con esta conmemoración religiosa finaliza la Semana Santa para la fe católica. Dijo San Pablo: “Aquel que ha resucitado a Jesucristo devolverá asimismo la vida a nuestros cuerpos mortales”.
En la misa dominical, este pasaje se recuerda de una manera especial. Se enciende el Cirio Pascual que representa la luz de Cristo resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la ascensión, cuando Jesús sube al cielo.La resurrección de Jesús es fuente de profunda alegría y un hecho histórico donde se celebra la propia liberación de la humanidad; Se alaba la derrota del pecado y de la muerte.
Mateo 28:1-9“Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos”, dice el evangelio según San Mateo.“Hablando el ángel, dijo a las mujeres: ‘Ustedes, no teman; porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, porque ha resucitado, tal como Él dijo.
Vengan, vean el lugar donde estaba puesto. Vayan pronto, y digan a Sus discípulos que Él ha resucitado de entre los muertos; y Él va delante de ustedes a Galilea; allí Lo verán. Miren, se los he dicho’”.
“Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a los discípulos. De repente Jesús les salió al encuentro, diciendo: ‘¡Saludos!’ Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y lo adoraron”.