Destacó los avances para atender la crisis migratoria, con un alto costo fiscal para Colombia, pero reiteró que se requiere que se concreten los desembolsos anunciados por la comunidad mundial.
El presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, afirmó este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que los diálogos entre sectores de Venezuela dan alguna esperanza, pero advirtió que “el fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano, y debe ser el propósito de la acción internacional”.
El Mandatario intervino en el 76° Periodo de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde manifestó que “cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y le permita al régimen ganar tiempo, agudizará el mayor desastre humanitario que conozca nuestro continente”.
“Y aquí, me detengo para decirlo claramente: los diálogos entre el gobierno interino de Venezuela, que encarna la resistencia democrática y la narcodictadura, si bien dan alguna esperanza, no nos permiten ser ingenuos, pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial, libre, transparente y con una minuciosa observación internacional” subrayó.
La crisis migratoria
El presidente Duque se refirió también a la crisis migratoria ocasionada por la situación en Venezuela, que ha forzado a casi 2 millones de ciudadanos venezolanos a trasladarse al territorio colombiano.
Explicó que “Colombia enfrenta la pandemia, actúa frente a la acción climática y, a su vez, atiende la peor crisis migratoria que golpea al planeta: la crisis de millones de venezolanos que huyen de la narcodictadura y de la infamia”.
El Jefe de Estado indicó que hay grandes avances para enfrentar esa crisis, como el Estatuto Temporal de Protección establecido por Colombia en marzo pasado, y en el cual se registraron más de 1,2 millones de migrantes venezolanos. En ese sentido, destacó el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas, por medio de la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur).
Hizo énfasis en que Colombia asumió ese reto “sin ser un país rico y con un enorme costo fiscal”.
Por ello, reiteró que “esta situación requiere que, a través de las mesas de donantes establecidas, se movilicen los desembolsos de los compromisos de la comunidad mundial”.