Las madres que atienden estos lugares afirman que estuvieron sin contrato desde julio.
En la capital del Magdalena se encuentran más de 600 madres comunitarias, las cuales tienen bajo su cuidado a miles de niños que encuentran en sus hogares, la oportunidad de educación, alimentación y cuidado que necesitan.
Sin embargo, desde el mes de julio se encuentran sin contrato, razón por la cual muchos de estos hogares del ICBF han tenido que cerrar sus puertas y tanto padres como niños están atravesando por una difícil situación, porque no tienen dónde acudir.
“Yo siempre dejo a mi hijo en el hogar, pero en las últimas semanas me ha tocado dejarlo donde una vecina mientras trabajo, por está cerrado. Necesitamos que por favor abran nuevamente sus puertas”, indicó Mayra García.
Santa Marta Al Día contactó a una líder de las madres comunitarias de Santa Marta, quien validó dicha información, sin embargo, hay un aliciente y es que la próxima semana al parecer todo volvería a la normalidad.
“Estábamos sin contrato las madres comunitarias, las que tenemos a nuestro cargo los hogares, en estos momentos estamos en el proceso, por eso es que ha habido algunos hogares que están cerrado, pero yo creo que la otra semana todo vuelve a la normalidad”, manifestó Islen Cancio.
La madre comunitaria además expresó que actualmente se encuentran en proceso de empalme para finalmente poder recobrar sus actividades, no obstante, les preocupa la cifra de menores que no han tenido acceso a este servicio.
“El veedor que tenemos en santa marta, hizo un estimado de los niños que no se están atendiendo, los cuales serían más de 5 mil niños”, agregó.
La líder indicó que esta nueva contratación es hasta noviembre, sin embargo, en diciembre se presentaría una nueva situación de inactividad, teniendo en cuenta que para ese mes no tendrían contrato, afectando de la misma forma a miles de niños samarios que requieren de este servicio.
