+Debido a la llegada del nuevo gobierno, los supervisores de la obra se fueron del terreno y no han llegados los reemplazos.
En medio del temor porque el río siga subiendo subiendo sus niveles, en Salamina hay preocupación por falta de interés de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo por continuar atendiendo el grave problema de erosión que se genera en este territorio por el río Magdalena.
El personero Carlos Mario de la Cruz, denunció que aunque ya están terminados los dos primeros espigones que se construyeron para empezar a contener la socavación, no hay funcionario de la entidad nacional que contrató las obras para recibir los trabajos y verificar si se vienen cumpliendo con las características técnicas.
“Nos llama la atención que a pesar que es un problema delicado que compromete terrenos productivos, ganado y vidas humanas, de parte de la Unidad de Gestión del Riesgo no existe supervisor asignado para hacerle seguimiento a este proyecto”, explicó de la Cruz.
Carlos Mario de la Cruz detalló que quienes estaban en el terreno acompañando el proyecto eran contratistas que con el nuevo gobierno salieron de la entidad y no continuaron pendiente del cumplimiento del plan maestro.
“La obra ya terminó y la Unidad no recibe, eso pone en riesgo el seguimiento de la calidad de lo que se ejecutó”, sostuvo el personero.
A la veeduría y a la personería les llama la atención dicha irregularidad y lamentan el poco interés de parte de la Unidad de Gestión del Riesgo en el acompañamiento de esta obra tan importante para los municipios del Magdalena de la Subregión rio.
“El contratista manifiesta a la Personeria Municipal de Salamina Magdalena que ya cumplió el 100 por ciento del objeto contractual; sin embargo, a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo parece importarle poco esta situación”, agrega Carlos Mario de la Cruz.
Así mismo, el Personero advirtió que aunque la erosión se detuvo momentáneamente, con los altos niveles y la fuerza que tiene actualmente el Río Magdalena en cualquier momento podría reanudarse de una manera mucho más agresiva poniendo nuevamente en riesgo especialmente a los habitantes de los municipios de Salamina y El Piñón.
Cabe indicar que el plan maestro contempla la construcción de siete espigones y el dragado de la Isla Tamarindo, con lo cual de acuerdo a unos estudios especializados se logrará estabilizar el terreno y que no se siga socavando por la arremetida del Río Magdalena.
En este proyecto que requiere especial control y seguimiento se invierten cerca de 96 mil millones de pesos.