Más de 100 casas han sufrido daños de consideración.
“Cuando no estamos presos, nos andan buscando”, fue la frase con la que un salaminero describió la situación que se vive en el municipio con relación a los fenómenos naturales. Sumando a la erosión fluvial, este territorio ha sido golpeado por cuatro vendavales en menos de un mes.
De acuerdo con información entregada por el alcalde, Luis Ramón Orozco, las ráfagas de vientos que han azotado al municipio, afectaron más de 100 viviendas y una institución educativa.
“Los resultados de las averías son impactantes, las casas y el paraninfo del colegio están totalmente destechadas. Además, en la escuela colapsó un tramo de más de 100 metros de pared”, señaló el mandatario.
Ante esta situación, la administración municipal asegura haber enviado oficios a la Unidad de Gestión del Riesgo Nacional, pero no ha recibido respuesta alguna.
“Nos tocó desde la Alcaldía realizar actuaciones concretas frente a este fenómeno. Ya realizamos el censo y junto a los bomberos hemos entregado material de construcción en todas las viviendas afectadas”, manifestó Orozco.
Finalmente, el burgomaestre expuso que, en los próximos días, estarán asignando los recursos para recuperar el muro de la institución y poder garantizar el derecho a la educación de los niños salamineros.