La felina fue rescatada de un contenedor de basura.
Santa Marta es una ciudad llena de muchas historias, pero ninguna como la de ‘Felita’, una gatica que fue rescatada de un contenedor de basura en una noche lluviosa del mes de marzo.
Todo inició con una mujer llamada Fela, quien al tirar sus desechos en un recipiente metálico en las calles de la capital del Magdalena, escuchó el llanto de la felina y sin pensarlo dos veces, la rescató y la dio en adopción a unos familiares, quienes por cariño le colocaron ‘ Felita’.
Con el pasar de los días, sus actuales propietarios notaron que la nueva integrante de la familia no atendía a sus voces e incluso, varias veces, tuvo que ser rescatada porque no escuchaba el ruido de los carros y motos que pasaban por su casa. Allí cayeron en cuenta que su hija gatuna, era sorda.
“El proceso ha sido un poco complicado por su condición. Para poder alimentarla, lo hacemos por medio de señas, cuando le vamos a dar de comer colocamos la mano en forma de recipiente para que entienda”, dijo Pedro Zapata, su papito, como se presenta él.
A ‘Felita’ la tratan como una reina, es super consentida, coqueta y además, es la más juiciosa del hogar.
‘Felita’ y su experiencia en una jornada de atención animal
El veterinario Benjamín Betancourt, quien atendió a la gatica, quedó tan enamorado de ella como el resto del equipo y dentro de la consulta no solo le recetó medicamentos para su resequedad en la zona de sus ojitos, sino también mucho amor y atención por su condición.
Según su mamita Claribel, es la primera vez que ‘Felita’ recibe una atención integral de manera gratuita, por eso agradeció a la administración por este programa en beneficio de los animales.
La señora ‘Clari’ cómo le dicen en el barrio, también recibió la sensibilización en tenencia responsable de animales.