El rey del cover participó en las fiestas que se desarrollan en esa población.
Un poco agotado y con la voz afectada, y con poca ayuda dls sonido pues consiguió un micrófono más económico, Haffit David participó en las fiestas del Caimán en Ciénaga, donde fue bañado en espuma y maicena.
Con la cara y todo zungo, así quedó el ‘rey del cover’, tras pasar en la carroza cantando las acostumbradas adaptaciones de éxitos de otros artistas con las que se ha dado a conocer.
Lo curioso es que Haffit tomó precauciones y guardó en su estuche el micrófono de $60 millones y cantó en la Gran Parada de Caimanes en Ciénaga, con un artefacto más barato.
Al parecer el micrófono que llevó lo compró en Sanandresito y no le molestó que se lo dañaran.