El vendedor perdió la vida en el atentado a bala que se registró en el barrio El Pando el pasado jueves.
En medio del dolor y la impotencia de verlo muerto de manera injusta, familiares, amigos y conocidos despidieron a Jorge Luis Mercado Manjarrez, quien terminó baleado en un atentado criminal que iba dirigido a otros dos individuos que según las autoridades tenían antecedentes judiciales.
Los parientes todavía no se resignan a haber perdido a un hombre, que todos recuerdan por su carisma y calidad humana. En su barrio ninguno nunca le conoció un problema y era muy querido, prueba de ello fue el multitudinario acompañamiento que tuvo en su último adiós.
Todos lamentaban que la guerra entre organizaciones criminales que se registra en la ciudad, haya cobrado una vida inocente, por eso su sepelio fue aprovechado por los asistentes para clamar justicia y exigir a las instituciones que eviten que la violencia siga destruyendo más familias.
Las lágrimas de nostalgia y sufrimiento no cesan desde el mismo día que se supo que Jorge había sido víctima de una bala criminal por estar en el lugar equivocado. Su muerte tiene a sus familiares y a la ciudad entera consternados y temerosos.
El ataud salió de su casa, para llegar al edificio Galaxia y luego al cementerio Jardines de Paz donde le dieron cristiana sepultura.
“Con este caso de nuestro amigo se trunca la vida de un hombre con muchas esperanzas, un muchacho sano e inteligente, un padre responsable, que ha sido un luchador de la vida y ha irradiado en sus hijos ese comportamiento de buena conducta; pero se frustra su vida ilógicamente, la ley natural es que los hijos entierren a sus padres y no lo contrario”, indicó Patricia Brito vecina del fallecido.
Los familiares de Jorge Manjarrez hacen un llamado no solo a las autoridades si no a la comunidad en general a la juventud en particular, tomar medidas y precauciones.
“Las autoridades que cumplan con sus funciones como debe ser, deben definirse unas estrategias para efectos de garantizar a la comunidad el respeto y el cuidado en su vida y bienes. La Policía y el ejército a la calle, a ejercer una vigilancia y control en la ciudad”, agregó su tía Brenda Mercado.