Dolor e impotencia fue el sentimiento en común entre las cientos de personas que despidieron a las dos personas baleadas en una riña.
En el cementerio Jardines de Paz de la ciudad de Santa Marta, familiares de Robinson Polo, padre, y Anderson Polo, hijo, les dieron el último adiós; luego de que el sábado 20 de marzo les arrebataran la vida de varios impactos de bala en medio de una riña por un reclamo entre vecinos.
Las honras fúnebres del padre e hijo, iniciaron en la tarde de este miércoles luego de ser velados en su vivienda, donde sus seres queridos elevaron oraciones al cielo.
Homenaje
El padre e hijo eran apasionados por el fútbol y la música del cacique de la junta, Diomedes Díaz, por ello, familiares y amigos los trasladaron hasta la cancha del sector de Nueva Colombia donde todos los domingos disputaban partidos de balompié.
Los habitantes de este sector, les exigieron a las autoridades que el crimen no quede en la impunidad y que los responsables paguen por el daño que le causaron a su familia.