La víctima tiene 15 años, el religioso no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía.
Un juez de garantías acogió la solicitud de la Fiscalía y envió a la cárcel al sacerdote Christian Mercado Mercado, como presunto responsable del delito de acceso carnal violento agravado, en concurso heterogéneo con acto sexual violento.
El religioso no aceptó los cargos que le imputó una fiscal especializada en delitos sexuales y fue remitido al Establecimiento Penitenciario y Carcelario San Sebastián de Ternera, en Cartagena (Bolívar), para cumplir la medida de aseguramiento impuesta.
Funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) hicieron efectiva la orden de captura contra el procesado en el barrio Crespo de esa ciudad.
De acuerdo con las investigaciones, Mercado Mercado, de 34 años, supuestamente aprovechó que la mamá de la víctima lo buscó en el año 2019, para que le sirviera de guía espiritual a la menor, de 15 años, quien venía siendo objeto de acoso escolar en el colegio.
Según lo establecido, el hombre se ganó la confianza de la señora. Así, en época de pandemia, le habría pedido la autorización a la mujer para que la niña lo acompañara a entregar mercados y a otras acciones en desarrollo de su misión religiosa. Se presume que, con el fin de crear lazos afectivos, incluso le ayudó a la menor a ingresar a un centro educativo.
Sin embargo, el ente acusador evidenció que en una de esas ocasiones, cuando se quedaron solos en la casa cural, el sacerdote habría agredido sexualmente a la menor. Esta situación, al parecer, se presentó de forma recurrente no solo en la iglesia, sino en otros lugares.
Se conoció que el procesado aparentemente intimidaba a la víctima, diciéndole que por ser voluntaria de la iglesia debía callar lo sucedido.
De acuerdo con la fiscal del caso, la víctima fue violentada moral y psicológicamente, debido a que el cura al parecer la manipulaba utilizando su rol de poder y las creencias religiosas como pretexto para cometer los abusos.
Los hechos habrían ocurrido desde junio de 2020 hasta marzo de 2021, cuando la mamá de la víctima se enteró de todo y denunció el caso.
La Fiscalía tiene indicios de que existirían otras víctimas del párroco, por lo que les hace un llamado para que denuncien.