Patricia Mabel López, era la mujer más buscada en la Argentina, fue capturada el jueves el cuando salió de su casa para ir al mercado como cualquier vecina de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires.
López, de 48 años, estaba prófuga desde 2012 y era buscada tras haber sido declarada culpable y condenada a prisión perpetua por el brutal crimen satánico de Juan Ignacio Ramoncito González, un chico al que violaron, degollaron y descuartizaron en un ritual kimbanda (un rito afrobrasileño), ocurrido en octubre de 2006 en la localidad de Mercedes, a 230 kilómetros al sur de la ciudad de Corrientes.
Una unidad de la Prefectura que integra el Comando Unificado de Recaptura de Evadidos (Cufre) asumió el compromiso de encontrar a quien había burlado durante siete años una condena a cadena perpetua. Se detectó que vivía en la localidad de González Catán y se realizaron tareas de vigilancia para confirmar la presencia de la autora de uno de los crímenes más sanguinarios en los últimos años.
En la causa figura una macabra mecánica de muerte. “Después de horas de torturas, que incluyeron oraciones, quemaduras con cigarrillos y cortes, los que participaban de la ceremonia comenzaron a tomar vino en copas a las que les agregaban un líquido rojizo con una jeringa, y mientras bebían uno comenzó a aullar y los demás lo siguieron, bailando alrededor del nene, del que abusaron varias veces para después golpearlo, después de matarlo lo pusieron arriba de una hostia negra. Y juntaron sangre del cuerpo, los participantes del rito se tomaron de las manos con la sangre de Ramoncito y anunciaban las próximas víctimas”, fue la declaración de un testigo en la causa que llevó a la condena a cadena perpetua de López.
Otras nueve personas fueron condenadas a prisión perpetua por participar de ese salvaje asesinato, que quedó expuesto por el testimonio de una adolescente, llamada Ramonita, que fue obligada a presenciar el descuartizamiento del niño.
López era enfermera en la ciudad correntina de Mercedes y, para la Justicia, fue la encargada de drogar al niño para someterlo al salvaje crimen. Había sido absuelta en el primer juicio y por eso llegó en libertad al momento de la condena decidida por la Cámara de Casación y ratificada por el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes. Ese período en libertad le dio la posibilidad de fugarse.
La captura de López fue conseguida a partir del funcionamiento del Cufre, que en los últimos cuatro años logró arrestar a más de 10.000 evadidos.
A partir de la puesta en funcionamiento de este sistema se categorizaron los casos de prófugos, se repartieron entre las cuatro fuerzas federales y se determinaron prioridades en la investigación criminal. La intención oficial fue reactivar búsquedas que habían quedado relegadas por el paso del tiempo y la acumulación de nuevos expedientes.
El año pasado se alcanzó una cifra récord de 2.920 evadidos que fueron recapturados.
Ramoncito desapareció el viernes 5 de octubre de 2006. Su cuerpo fue hallado el domingo 7 a la mañana, a menos de 100 metros de la terminal de ómnibus de Mercedes, donde solía vender estampitas.
Los otros condenados fueron Yolanda Martina Ventura (49), Esteban Iván Escalante (29), Jorge Carlos Alegre (40), César Carlos Alberto Beguiristain (28) alias Carlitos; Claudio Nicolás González (26) alias el Porteño o el Brujo; Osmar Aranda (60), Ana María Sánchez (56) y Daniel Alegre (31), que estuvo prófugo entre marzo de 2007 y mayo de 2011.