Las menores eran llevadas hasta Brasil o Perú para explotarlas y por cada una de ellas cobraban entre 200 y 300 mil pesos.
En una operación coordinada entre la Policía y la Fiscalía fue desarticulada una banda transnacional, denominada ‘Los Amazónicos 2’ o ‘Triple Frontera’, que reclutan menores de edad en el sur del país, para luego explotarlos sexualmente en diferentes países de la región.
La ‘Operación trasnacional Abeona fase II’ puso en evidencia el accionar de esta organización criminal, luego de al menos 200 actividades investigativas entre interceptaciones, seguimientos y búsquedas selectivas en bases de datos. La banda usaba la ciudad de Leticia como su centro de operaciones.
En total, las autoridades llevaron a cabo cinco allanamientos, 13 capturas, 3 de las cuales hacían parte de comunidades indígenas locales; otros, eran comerciantes que ponían en contacto a menores con compradores habituales que reclamaban servicios sexuales.
El material probatorio permitió evidenciar que por cada menor los traficantes cobraban entre 200 y 300 mil pesos.
ASÍ OPERABAN
La Fiscalía reveló que luego de labores de seguimiento, sumadas a testimonios de residentes y víctimas, cómo varios de los integrantes de la banda aprovechaban su cercanía con comunidades indígenas para llegar a las menores de 14 años.
“Algunos de los capturados, quienes se desempeñaban como mototaxistas eran los responsables de ubicar las víctimas en colegios donde contactaban colegialas de diferentes grados de bachillerato para sostener relaciones íntimas con hombres mayores”, se lee en un comunicado divulgado por el ente acusador.
Para evadir las normas y controles, los tratantes llevaban a las niñas fuera de las fronteras nacionales para consumar el ilícito en Brasil o Perú.
Otros de los implicados en este delito son trabajadores o dueños de establecimientos de comercio y un billar a los que llegaban las menores de edad para adquirir diferentes productos, momentos en los explotadores sexuales aprovechaban para establecer vínculos entre las víctimas y los abusadores.
La Policía Judicial identificó a 10 víctimas de este delito, todas integrantes de diferentes comunidades indígenas y que en su mayoría venían siendo vulneradas desde que eran menores de edad.
Las pruebas recopiladas por la Fiscalía permitieron que un juez avalara la realización de cinco allanamientos.
Los investigadores se desplazaron a las zonas de régimen especial donde para concretar las capturas contaron con el aval de autoridades indígenas. Los 13 capturados fueron imputados por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir agravado, trata de personas, demanda de explotación sexual, entre otros, con menores de 14 años. Nueve de los implicados fueron cobijados con medida de aseguramiento, tres de ellos tienen medida privativa de la libertad en cabildos indígenas.
Los operativos permitieron la vinculación al proceso de siete inmuebles sobre los que se aplicaron medidas cautelares de extinción del derecho de dominio.
Los mismos, al parecer, eran usados como centros de operación para la explotación sexual de las víctimas. Durante los años 2018 y 2019 la Policía Nacional de Colombia ha realizado 2.293 capturas por delitos que atentan contra la integridad y formación sexual de niños, niñas y adolescentes.
En el operativo contra la trata de personas participaron la Delegada Contra Criminalidad Organizada y la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, la Comisaría de Familia de Leticia (Amazonas), la Policía de Perú y de Brasil y se contó con el apoyo logístico de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).