Usuarios del servicio público de buses en Santa Marta aseguran que no se encuentran de acuerdo con el trato que se ha dado a las personas en condición de discapacidad.
Dicen que, en lugar de hacerle el transporte más placentero, lo que hacen es señalarlo.
Aseguran que para que un discapacitado ingrese a un bus, el chofer debe hacer todo un proceso para bajar la rampa de los articulados para conducir a la persona al lugar destinado para ellos.
Aparte de todo el proceso que dura entre 5 y 7 minutos, el chofer llega a los despachos que se encuentran en diferentes sectores para marcar el tiempo y un aparente operador de la empresa que no se presenta, toma una fotografía a la persona con discapacidad.
“Lo que hacen es señalar a la persona, cualquiera se siente mal, si para que te subas deben quitarle el tiempo a los demás, también eso de la foto es algo que me parece atrevido”, dijo un hombre en condición de discapacidad.