Rainer Schimpf, de 51 años, vivió uno de los momentos más angustiosos de toda su vida, una ballena se lo tragó en pleno Océano Índico.
Schimpf se encontraba haciendo una serie de investigaciones relacionadas con la migración de las sardinas pero de repente, en un momento determinado, notó una enorme presión sobre su cuerpo.
En ese momento, el buceador ya se encontraba en la boca de una ballena. El mismo hombre confesó que cogió todo el aire que pudo; consciente de que el animal podía sumergirse en el océano, pero le escupió pocos minutos después, en una playa relativamente cercana a su posición inicial. Un susto que nunca olvidará.