En la tarde de este viernes se llevó a cabo la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos.
Tras varios meses de investigación, las autoridades en Santa Marta habrían logrado la desarticulación de la banda delincuencial denominada los ‘Baby Narcos’, al parecer dedicada al narcotráfico en la capital del Magdalena.
Según la investigación de los entes judiciales, los presuntos integrantes de la banda serían los responsables de la droga incautada en el mes de enero en una lujosa vivienda ubicada en el sector de Pozos Colorados.
En ese momento, de acuerdo con las primeras pesquisas, el cargamento pretendía ser transportado en un barco que tenía como rumbo las Bahamas y Costa Rica.
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Uno de los capturados, fue identificado como David Fernando Quintero, hijo de Luis Alfonso Quintero López, alias ‘Pedro’, quien fue asesinado a bala en compañía de Diego Marcel Manrique Hernández, alias ‘El Ingeniero’, de 43 años, natural de Ibagué, Tolima, en la vereda de Las Tinajas.
Cabe recordar que, el crimen de estos dos hombres ocurrió el pasado 19 de mayo del presente año.
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Asimismo, fueron aprehendidos Jairo Antonio Fontalvo Corzo, cuñado de alias ‘Pedro’, Cristian Antonio García Osorio, Janer Yuceth Orozco Contreras, José David De La Cruz López y Leonardo Alberto Panetta.
De manera exclusiva Santa Marta Al Día conoció que, en la tarde este viernes se realizó la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos, mientras que, para el día martes, se llevará a cabo la imposición de medida de aseguramiento.
Hasta el momento, la Policía Metropolitana de Santa Marta, no se ha entregado mayores detalles de la captura de los supuestos integrantes de la banda.
Descubrimiento de los ‘Baby Narcos’
En meses pasados, la Unidad Investigativa del diario El Tiempo reveló un informe sobre una red de narcotraficantes que operaba en la capital del Magdalena, donde estarían involucrados médicos, políticos e ingenieros de la ciudad.
Según lo expuesto por el diario nacional, todo inicia cuando se conoce la muerte de dos personas en el sector de Las Tinajas el 19 de mayo del presente año, lugar en el que murieron dos sujetos identificados por las autoridades como Diego Marcel Manrique Hernández, alias ‘El Ingeniero’, y Luis Alfonso Quintero López, alias ‘Pedro’.
Este crimen alertó a la DEA debido a que aparecían en su radar por haber presuntamente enviado cargamento de cocaína en alianza con integrantes de ‘Los Pachencas’.
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La muerte de ‘El Ingeniero’ fue la punta del iceberg acerca de la información que se conocería tiempo después de una poderosa red colombiana de narcotráfico donde participaban políticos, ingenieros, médicos y comerciantes del sector bananero asociados con capos de Florida.
Tras meses de investigación entre la Policía Nacional y la DEA, las autoridades dieron con un inmueble ubicado en el sector de Pozos Colorados, donde se encontraban 380 kilogramos de clorhidrato de cocaína listo para ser camuflado en un barco para su posterior envío a las Bahamas y Costa Rica.
Según indica el informe de El Tiempo, el lujoso inmueble contaba con ascensor privado, carros de alta gama y un dato clave de la investigación y fue el hallazgo de un teléfono celular en donde había información sumamente valiosa para los investigadores.
En el teléfono en mención, se encontraban videos en donde la Dijín pudo identificar a un concejal quien presuntamente había ayudado a conseguir ‘un cupo’ para que el cargamento ilícito llegara a su lugar de destino sin problema alguno.
En uno de los audios, un hombre identificado como ‘coordinador’ le pedía a otro más que grabara el lugar exacto de un ducto de ventilación del buque en el que iban a adherir un cargamento de cocaína con poderosos imanes.
“El video era una prueba para los dueños de la cocaína de que el cargamento sí había salido”, dijo un oficial de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía (Ditra), en cabeza del general Juan Alberto Libreros, que asumió la investigación.
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Agregó el alto oficial que en los documentos estaba el nombre del buque, de bandera noruega, que iba a ser contaminado con la droga que bajan de la Sierra o traen del Cauca ‘los Pachencas’.
La investigación también arrojó que la red les viene pagando a funcionarios portuarios por las cartas de navegación e información en altamar de los buques, incluidos los lugares a los que van a llegar.
“Pagan por cada carta de navegación 5 millones de pesos”, señaló el oficial.
Por los datos de los documentos hallados en la casa del ‘Ingeniero’ se llegó hasta uno de los buques de la empresa Hoegh AutoLiners, con bandera noruega, que mueve 21.000 toneladas de carga.
La embarcación había zarpado del Reino Unido y según su bitácora, tocó los puertos de Bélgica, Róterdam y España, para saltar luego al de Santa Marta.
La Policía colombiana tuvo que utilizar tecnología de punta y de la colaboración internacional para seguir la embarcación hasta Nasáu (Bahamas) a donde el buque llevaba carros de alta gama, maquinaria amarilla y la cocaína adherida con imanes.
Allí, en mayo pasado, se incautó la mayor parte del alijo y se detuvo a 22 personas: un filipino y 21 chinos, entre ellos una mujer. Para las autoridades es claro que la tripulación estaba enterada de la carga adicional que llevaban.
