Para entrar a lo que debería ser el centro de salud de Mamatoco, sólo hay que subir la montaña de escombros que debilitó las latas que cubrían la obra que lleva mucho tiempo suspendida.
Mamatoco está sin centro de salud y es una realidad que nadie podrá ocultar; eso se escucha decir en las calles del barrio, por parte de algunos inconformes del trabajo de la administración de Rafael Martínez. Otros por su parte muestran un poco de paciencia y dice por el contrario, “déjenlo que gobierne, que él lo entrega”.
La única realidad de es que esa obra es una de las de mayor retraso, no sólo por parte de la Alcaldía de Martínez, también por la administración de Carlos Caicedo.
Al ingresar al puesto de salud, lo que se alcanza a ver es una obra abandonada, sin vigilancia y colmada de miseria, escombros y basura.
Un nido perfecto para lo que muchos habitantes llaman como “aves de rapiña” o seres indeseables, que a pesar de estar al lado de un CAI de Policía, botan escombros, basura y hasta se “meten un cachito de marihuana”.
El centro de salud ha sido utilizado como parqueadero de motos, escombrera y hasta nido de amor de algunos que aprovechan la soledad, para despertar sus más bajas pasiones.
Los vecinos de Mamatoco esperan la pronta terminación de este centro asistencial, al que le destinaron para su remodelación, en octubre de 2015 $1.161.727.285.
El contrato de remodelación por valor de 6.537 millones de pesos para los puestos de Salud de Mamatoco, La Paz, Taganga, Mariaugenia y Bastidas fue firmado en octubre de 2014 durante la administración del exalcalde Carlos Caicedo, y solamente uno fue entregado a la comunidad en los plazos establecidos, mientras que los otros cuatro quedarían inconclusos varios años más por falta de recursos, según se explicó en ese momento.