La mandataria ha logrado cumplir a la fecha con la entrega de 12.000 mercados y 5.906 bonos que han beneficiado a más de 71.624 samarios. Las labores de apoyo a las familias vulnerables continuarán.
La atención a comunidades vulnerables de Santa Marta durante esta emergencia sanitaria por cuenta del Covid-19, ha sido un propósito constante para la alcaldesa Virna Johnson y todo su equipo de gobierno.
Por tal razón, la Alcaldía indica que, hasta el momento, se ha concretado la entrega de 12.000 mercados y 5.906 bonos para un total de 17.906 ayudas humanitarias que han beneficiado a 71.624 samarios en condición de vulnerabilidad, residentes en las tres localidades que componen el Distrito. Adicionalmente, también se han entregado 1.664 mercados y 900 bonos solidarios, donados por parte de la empresa privada.
Los sectores priorizados para la entrega de las ayudas humanitarias fueron: Mototaxistas, vendedores ambulantes, taxistas, trabajadoras sexuales, indígenas, víctimas del conflicto armado, población en condición de discapacidad, gremios deportivos, población Lgbti, infancia y adolescencia.
BARRIOS BENEFICIADOS:
Los barrios que han sido atendidos hasta el momento son: La Quinina, Timayuí, Villa Betel, 11 de Noviembre, María Eugenia, San Pablo, Loma Fresca, Primero de Mayo, Corea, Manzanares, La Victoria, San Jorge, Taganga, Luis R Calvo, Pescaíto, San Martín, San Fernando, Olaya Herrera, Villa Tabla, Oasis, Ondas del Caribe, Buenos Aires, Plenomar, Rodadero, Centro Histórico, Cristo Rey, Don Jaca, Gaira; así como las comunidades rurales de Minca, Tigrera, El Campano, La Tagua, Bonda y Guachaca.
Todas estas ayudas por parte del Gobierno del Cambio, fueron dirigidas a partir de los estudios de identificación de comunidades vulnerables, asegurando que los recursos gestionados por la Alcaldía y las donaciones de las empresas y particulares de buen corazón, lleguen a las familias más necesitadas.
LOGISTICA Y ORDEN:
En el marco del cumplimiento de la entrega de mercados y bonos solidarios, se dispondrá de todas las herramientas administrativas para desarrollarlas de forma rigurosa y organizada; mientras que se aplicará todo el peso de la ley, para los desadaptados que inciten a prácticas de desorden y vandalismo, que incrementan la situación de riesgo de todos los ciudadanos.