La comunidad asegura que no saben de donde van a sacar ese dinero, pues en su mayoría viven de la informalidad.
Preocupados se encuentran los habitantes del barrio Los Fundadores, quienes llevan varios días sin luz debido al daño de un transformador. Son al menos 200 viviendas de estrato bajo las afectadas. Ante la situación, la empresa Air-e les está exigiendo el pago de una deuda millonaria que supera los siete mil millones de pesos.
Ante la solución entregada por la empresa prestadora del servicio de energía, la preocupación de la comunidad es mayor, debido a que aseguran que no tiene como conseguir ese dinero, debido a que sus ingresos dependen de la informalidad y el rebusque.
Es de anotar, que este sector se encuentra en una situación de subnormalidad, lo que significa que las redes eléctricas que conectan sus hogares fueron construidas de manera artesanal por la propia comunidad.
Sin embargo, la electrificación es proporcionada por la empresa operadora, que está cobrando por el consumo de energía pendiente de pago.
Por lo anterior, Air-e aclara que no es responsable del mantenimiento de las redes en estos casos, los residentes están preocupados por el daño en uno de los transformadores principales y la falta de respuesta por parte de la empresa.
Al respecto, la empresa manifestó su disposición a negociar un acuerdo de pago con la comunidad y ha asignado personal comercial para coordinar acciones conjuntas con las autoridades locales y la comunidad, con el fin de restablecer el servicio de energía.
El gerente de Air-e en el Magdalena, Diego Rincones, invitó a la comunidad a adelantar el trámite correspondiente para estos casos y la gestión del pago de $7.600 millones de pesos.
“Como sabemos, en los sectores eléctricamente subnormales si bien cuentan con unas redes de propiedad de la comunidad, la energía que reciben debe ser cancelada a la empresa que a su vez también la adquiere para distribuirla entre sus usuarios. Por esta razón y para seguir garantizando la prestación del servicio debe efectuarse el aporte económico que hemos planteado”, anotó.
Ante la situación, la incertidumbre crece en los habitantes de este barrio, quienes sacaron cuentas y la deuda distribuida entre 200 hogares, representaría aproximadamente 38 millones de pesos por vivienda, dinero con el ninguno de ellos cuenta.