El desbordamiento del manjol tiene en jaque el turismo y comercio de la zona.
La situación de derramamiento de aguas residuales sigue presentándose en la Avenida Tamacá de El Rodadero. Allí turistas y comerciantes deben lidiar a diario con los putrefactos olores que emana el manjol que se encuentra sobre la 12 y pese a que constantemente es bombeado por un camión, sigue derramándose.
Este 1 de julio, luego de que estuvieran cerrados los balnearios por dos días tras el paso de la Onda Tropical, el panorama sigue siendo crítico en la zona de ‘Mi Ranchito’, donde debido al desbordamiento de las aguas de alcantarilla, los comerciantes de la zona no abrieron sus negocios.
“Siempre es lo mismo, está ahí el camión de la Essmar, pero el problema no se acaba, succionan un rato se van y vuelve a derramarse”, indicó un comerciante de la zona.
La situación es tan crítica en este punto, que, debido al constante derramamiento del líquido, se creó un arroyo de agua putrefacta que llega hasta la playa, lo que representa un alto riesgo para los bañistas.
Los turistas también han hecho una fuerte crítica de esta situación, porque se imaginaban unas vacaciones tranquilas y no esquivando aguas pútridas.
“Es muy triste llegar y encontrar este panorama. Teníamos en mente un destino más organizado, pero la realidad es opuesta”, manifestó Jenny Quintero, visitante.
Cabe indicar que en la ciudad hay otro sector como la calle 22 con Cara 1 en el Centro Histórico, que es un punto muy visitado por el nuevo Camellón de la Bahía y el panorama en cuanto a desbordamientos de alcantarillas se presenta a diario.
Es por ello que los gremios en días anteriores mostraron su voz de rechazo ante la presunta falta de preparación de la Empresa de Servicios Públicos ante la contingencia que se está presentando en distintos puntos turísticos de la capital del Magdalena, que está quedando muy mal con los turistas.
“Ya es hora que arreglen eso, no que manden carros y que se parqueen ahí todo un día, sino que revienten y metan nuevas redes, para que se acabe el problema de raíz”, puntualizó un morador de El Rodadero.