Adolescente le mostraba el arma del novio a su amiga cuando se le disparó

La mamá en medio de su dolor hizo un recuento de la tragedia.

Esta mañana la ciudad amaneció con la noticia de la muerte de Yine Jiménez Morales, una joven de 17 años, luego de ser impactada por un disparo de una arma traumática, mientras pasaba una noche con su amiga.

En medio del dolor que la embarga por la pérdida de su hija, Yixy Morales habló con SANTA MARTA AL DÍA y contó quien era la joven, y lo que había hecho en sus últimas horas de vida.

En medio de lágrimas la madre expresó: “ella la fue a buscar a la casa, porque llegó un hermano de Yuranis Marcela Santander Ramos. Iban a hacer un compartir y le ella le pidió que se quedara en su casa, donde iban a estar 4 o 6 personas”.

Morales, dice que alrededor de las 11:29 de la noche, le realizó una llamada a su hija, para pedirle un número de teléfono. La adolescente le contestó y se saludaron. Esa fue la última vez que tuvieron contacto.

En su recuento, la mamá cuenta con impotencia que después de la llamada sucedió el hecho. “Yunaris nos dijo que le fue a mostrar la pistola traumática y fue allí cuando pasó la tragedia”.

Detalla que “el impacto de bala lo recibió su hija en la carótida por lo que perdió mucha sangre y no alcanzó a llegar con vida a la clínica” puntualizó.

Sueños por cumplir

De acuerdo con lo relatado por la madre, las dos jóvenes se conocían desde grado sexto y eran muy buenas amigas.

“Era una joven muy extrovertida y alegre, estaba terminando su bachillerato en el colegio Juan Maiguel de Osuna y también estaba estudiando enfermería en Cetecos” detalló la madre con mucho sentimiento.

Yine Jiménez Morales, estaba próxima a cumplir sus 18 años de edad, este 27 de marzo. Y era la menor de tres hermanos.

“Ella quería terminar sus estudios para salir del país, para seguir creciendo como profesional y era amantes de los animales” expresó la madre.

Yuranis Marcela Santander Ramos, la joven que accionó en el arma, de forma involuntaria se encuentra detenida en los calabozos de la Fiscalía en Santa Marta.