La joven Osmeidy Yuranis Navarro Anaya, de 23 años, aceptó ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento haber asesinado a su compañero sentimental Camilo Enrique Romero Polo, en hechos registrados el 25 de septiembre del 2018 en el barrio Enrique Pupo, al suroccidente de Valledupar.
Su decisión se dio en la audiencia de verificación de preacuerdo, en la cual reconoció ser responsable del delito de homicidio, imputado por la Fiscalía 17 seccional.
Por esa aceptación de cargos, las partes acordaron que Navarro pagará una condena por el delito de homicidio, pero ya no en calidad de autora sino de cómplice y que recibirá una rebaja de pena.
El escrito fue avalado por el juez al considerar que el ente acusador tenía los suficientes materiales probatorios para inferir que la procesada cometió el crimen, “pese a que le faltó demostrar la relación que esta tenía con la víctima”.
En la diligencia el togado anunció que el sentido de fallo será condenatorio y que en la mañana del 11 de septiembre dará a conocer los años que Navarro pagará en prisión por el crimen.
LOS HECHOS
Los hechos ocurrieron en un apartamento ubicado en la calle 16C con 30 – 25. Allí, según la investigación, Osmeidy Navarro acostumbraba a pasar la noche con Camilo Romero y en la mañana del crimen protagonizó una discusión en la que decidió apuñalarlo en la región torácica.
“Siendo aproximadamente las 10:15 p. m. del 24 de septiembre, la señora Osmeidy llegó a la casa del hoy víctima, ya que este le había llamado porque necesitaba hablar con ella. En ese instante no hablaron porque se quedaron dormidos. Al día siguiente, a eso de las 6:00 a. m., Navarro Anaya se levanta para irse a su casa, pero Romero Polo la detiene y no la deja salir, aduciendo que necesitaba hablar con ella sobre una relación que ella mantuvo con un conocido que tenían en común. Ella le niega todo y en medio de la discusión la mujer toma un cuchillo y lo apuñala a la altura del pecho. Este se desploma y es llevado al hospitalito del CDV por su agresora, quien es capturada en ese lugar por la Policía”, reza la acusación de la Fiscalía.
Ante la detención en interrogatorio con el organismo investigador la procesada comunicó que ella actuó de esa manera porque su compañero sentimental comenzó a hacerle reclamos estrujándola por los brazos y cabello que ocasionó que se molestara y se defendiera.
Sin embargo, una vez es llevada a Medicina Legal los exámenes no evidenciaron rastros de violencia en su cuerpo y no encontraron pruebas para considerar que el acto criminal se debió a defensa propia.
Tomado de El Pilón