La crisis económica ya la empiezan a sentir los comerciantes que les ha tocado cerrar porque no tienen con qué pagar sus obligaciones mensuales. Los restaurantes son los más afectados.
Aunque la actividad turística es el motor principal de la economía en Santa Marta, en torno a esta se desarrollan otras dinámicas empresariales que se han visto afectadas por la pandemia que experimenta el mundo. Un virus que tiene pendiendo de un hilo a los sectores productivos de la sociedad.
Según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) se estima que en la ciudad 50 de cada 100 empresas manifiestan pérdidas entre el 80% y el 100% en las ventas, siendo las microempresas el sector más afectado de esta cadena industrial.
Se calcula que más del 60% de los establecimientos comerciales legalmente constituidos no están en funcionamiento, pues, son locales que por su naturaleza no prestan servicios a domicilio ni tampoco están en las excepciones para operar durante la emergencia.
“Este es el sector que más nos afana porque la mayoría son emprendedores, microempresas, famiempresas, que comprenden el 99% del total del tejido empresarial del Magdalena y sostienen un número importante de empleos”, explicó Angélica Silva Franco, directora de Fenalco en el departamento.
Los cálculos proyectados a menos de un mes de la cuarentena apuntan a que los sectores que han sentido la mayor disminución en ingresos han sido el comercio, los servicios, turístico y el gastronómico, que aunque algunos están operando en plataformas virtuales no es el mismo impacto en ventas que cuando están abiertos.
“Muchos de estos restaurantes no estaban preparados para migrar al modelo de domicilio, eso tiene unos costos que afectan su actividad comercial”, continuó Silva.
En cuanto al empleo, Fenalco visibiliza un riesgo grande, “hay que señalar que hay 205.011 empleos formales en Santa Marta, de esos el 50,6% pertenecen a los sectores más afectados, eso sin contar la vulnerabilidad en los que no son formales, los que viven del ‘rebusque’”.
Silva también cuenta que la mayoría de las empresas afectadas tienen un crédito vigente o están atrasados con el sector financiero. Algunos propietarios ya reportan el cierre de sus negocios porque sus finanzas se fueron a la quiebra.
PÉRDIDAS MILLONARIAS EN LOS RESTAURANTES
Según las cuentas que hacen los gremios económicos de la ciudad, se estipula que todo el turismo ha sufrido pérdidas de hasta $100 mil millones de pesos solo en lo que va del mes de abril, generando crisis en la gastronomía principalmente.
La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) en el Magdalena hace una lectura de la situación y calcula que por lo menos 35 mil empleos entre directos e indirectos, formales e informales, se han visto afectados.
Por su parte los propietarios de restaurantes y bares del centro de Santa Marta manifiestan que 25 de estos famosos sitios han entregados sus locales porque no cuentan con recursos para pagar arriendo, servicios públicos y nómina de empleados.
“Más del 25% de los locales están siendo entregados a sus propietarios y muchos no van más” dijo Alberto Mariño, comerciante afectado por la crisis.
Se cree que de ese porcentaje que ha cerrado sus puertas hay más de 32 trabajadores que se quedan en la nada en medio de la cuarentena.
“Los bancos no nos responden y lo que dicen es que son de primer nivel y por ende nos toca cerrar por completo porque no vale la pena tener las cosas en el establecimiento porque genera costos”, aseguró Freddy Pertúz, dueño de un restaurante.
UN COMPÁS DE ESPERA
Fenalco ha entrado en diálogo con Bancoldex y Asobancaria para buscarle salidas a la desprotección financiera por la que pasa el comercio, pero a su vez indaga otras estrategias para dinamizar en el semestre entrante la economía nacional.
Una de las propuestas que ha tomado fuerza recientemente es correr la celebración día de la madre que sería el segundo fin de semana de mayo, para finales de agosto o principios de septiembre.
La iniciativa está soportada en los resultados conseguidos para esta misma fecha en 2019, donde las ventas tuvieron un repunte considerable, ya que, alrededor del 97% de la sociedad celebró esta conmemoración con gastos que iban entre los $100 mil y los $200 mil pesos en obsequios, ropa, calzado y comidas.
Con una cuarentena que se extiende hasta el próximo mes y unas medidas de aislamiento inteligente que están sobre el tintero, los comerciantes no han terminado de vivir su calvario. Solo esperan que las ayudas prometidas por el Gobierno nacional sean efectivas, porque a los que todavía le alcanzan las fuerzas financieras si esto sigue en el ritmo que va, solo un mes bastará para que pierdan todo su capital.