Por: Marta de la Caridad Martín Carbonell- Doctora en Ciencias de la Salud- Investigadora Senior . Profesora investigadora Facultad de Psicología de la UCC, Seccional Santa Marta .
Existe suficiente y valiosa experiencia acerca de promoción y cuidado de la salud mental en condiciones de emergencias y desastres (Rodríguez, 2006), sin embargo, esta situación tiene una peculiaridad que nunca antes habíamos tenido que enfrentar: el hecho de que la mayoría de nuestras acciones deberán ser realizadas de manera remota, mediante el uso de dispositivos. De repente, los teléfonos, las tabletas y las computadoras se convirtieron en el medio fundamental (y para algunas personas, en el único medio posible) para comunicarse con los amigos y seres queridos, trabajar, hacer compras, estudiar, enseñar, apoyar y solicitar ayuda o apoyo.
A continuación, se comparten algunas informaciones, sugerencias y datos tomados de una revisión en curso acerca del papel de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la promoción y cuidado de la salud mental, y su potencial utilidad en los difíciles momentos que estamos enfrentando a nivel mundial.
TIP 1: LAS TICS SON UN RECURSO VALIDO Y CONFIABLE:
No hay que temer usar las nuevas TIC para promover salud mental positiva, prevenir trastornos mentales o brindar apoyo psicológico (APA, 2013, 2017). Existe suficiente evidencia a favor del uso de las TIC en intervención psicológica (APA, 2019, Backhaus et al, 2012, Hayes, Maughan& Grant-Peterkin, 2016; Acero et al, 2020) y de hecho, su utilización en Psicología Clínica está muy asociada al movimiento de los Tratamientos Psicológicos Basados en la Evidencia (Mira et. Al, 2011)
TIP 2: CUIDADO CON EL MAL USO:
Es necesario que se empleen de manera ética, informada y responsable (Acero et al, 2020; Acero, 2020). Aunque existen muchas aplicaciones, webs, etc. que pretenden ser útiles para promover salud mental positiva y/o tratar distintos trastornos mentales, pocas cuentan con estudios científicos que las avalen (Marcolino et al, 2018). Para seleccionar una aplicación, pueden considerarse algunas recomendaciones básicas para el uso de apps en salud, como las que propusieron desde la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, España; las cuales se pueden encontrar en este enlace. Por otra parte, los servicios de teleconsulta deben cumplir una serie de normas para la protección de los usuarios. El Colegio Colombiano de Psicólogos y la Asociación Americana de Psicología (APA), entre otras organizaciones, proveen recomendaciones que se deben tener en cuenta.
TIP 3: EXISTEN MÚLTIPLES RECURSOS Y MODALIDADES DE APLICACIÓN DE LAS TIC EN PROMOCIÓN DE SALUD MENTAL.
La APA (2013, p.793) ofreció una definición de TELEPSICOLOGÍA que ha sido adoptada por el Colegio Colombiano de Psicólogos, según la cual, se define “como la provisión de servicios psicológicos utilizando tecnologías de telecomunicaciones. Esto incluye la preparación, transmisión, comunicación o procesamiento de información relacionado por medios eléctricos, electromagnéticos, electromecánicos, electroópticos o electrónicos, como el teléfono, dispositivos móviles, videoconferencias interactivas, correo electrónico, chat, mensajes de texto, sitios web de autoayuda, blogs y redes sociales”[1].
TIP 4: DEBEN UTILIZARSE DIFERENTES ESTRATEGIAS DE CONTACTO:
Las comunicaciones pueden ser SINCRÓNICAS (con múltiples partes comunicándose en tiempo real como ocurre en una videoconferencia interactiva o en una llamada telefónica) o ASINCRÓNICAS (por ejemplo, correo electrónico, boletín en línea, tableros, almacenamiento y envío de información). Es recomendable considerar el uso de diferentes tecnologías en varias combinaciones (Hayes, Maughan & Grant-Perkin, 2016)
TIP 5: LAS TIC SE PUEDEN UTILIZAR PARA (Villamizar & Lobo, 2016):
– Promover interacciones entre los profesionales de la salud y los usuarios (como, por ejemplo, teleconsultas, monitorización de funciones psicofisiológicas, etc)
– Facilitar la comunicación entre los proveedores de salud (mediante redes temáticas, comunidades profesionales, formación, etc)
– Proveer información sobre salud (mediante webs, blogs, etc)
– Incentivar la comunicación entre familiares y pacientes que presentan problemáticas similares, de cara a fortalecer el apoyo social.
Especialmente, en esta situación de emergencia por la pandemia, la APA está recomendando que se mantengan las redes sociales habituales conectándose con otros a través de chat de video, correo electrónico o aplicaciones de mensajería. También se alienta a compartir información útil con amigos y familiares durante estas interacciones como una forma de ayudarlos a lidiar con su propia ansiedad. Está comprobado que ofrecerse apoyo mutuo puede ser beneficioso no solo para quien lo recibe, sino también para el que brinda la ayuda también (Wiederhold, 2020)
TIP 6: NO ES RECOMENDABLE TRASLADAR DIRECTAMENTE AL ENTORNO DE COMUNICACIÓN VIRTUAL, LAS MANERAS, ESTRATEGIAS Y RECURSOS DE EVALUACIÓN E INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA DISEÑADOS PARA LA VIDA “OFFLINE”.
Por ejemplo, las evaluaciones psicológicas realizadas por teléfono o internet pueden interferir en la confiabilidad y validez de los resultados de un test o de su administración, ya que la persona podría tener acceso a posibles respuestas. En este sentido, la APA alienta a los psicólogos a considerar posibles situaciones que podrían afectar la efectividad de la evaluación o la intervención y que pueden no ser obvias o visibles. También estimulan a que se reconozcan problemas específicos que pueden surgir con poblaciones diversas al proporcionar telepsicología y hacer arreglos para abordar esas preocupaciones (por ejemplo, particularidades culturales, habilidades cognitivas, físicas o sensoriales). Adicionalmente, a veces será necesario diseñar procedimientos para garantizar la identidad del usuario / paciente, de cara a proporcionar el soporte necesario (APA, 2013)
TIP 7: LA EFICACIA, EFICIENCIA Y EFECTIVIDAD DEL USO DE LAS TIC DEPENDERÁ EN GRAN PARTE DE LAS DISPOSICIONES, EXPECTATIVAS Y HABILIDADES DE LOS DESTINATARIOS PARA USAR LOS DIFERENTES RECURSOS Y DISPOSITIVOS.
Esto implica que se debe segmentar el diseño, contenido y modalidades de acuerdo a las características y preferencias de la población. Por ejemplo, un estudio reciente (Trine & van Dolen, 2020) evidenció que el impacto de la consejería a niños mediante mensajes de texto dependía de características formales como el volumen del texto la duración de la sesión, la latencia de respuesta y el tiempo de espera. También hay evidencias de que los jóvenes no suelen utilizar las TIC para el autocuidado de su salud (Fernández Ardévol, 2012). En un estudio con estudiantes universitarios colombianos se encontró que prefieren recibir y brindar apoyo afectivo mediante la relación cara a cara y que las redes sociales las usan más para buscar información (Madariaga & Lozano, 2016) Sin embargo, la mayoría de los estudios se han realizado con otras poblaciones, por lo que, en nuestro caso, deberíamos incluir el componente investigativo en el diseño de las estrategias de apoyo on line.
TIP 8: LAS TIC SON RECOMENDADAS PARA LA INTERVENCIÓN EN CRISIS, USÁNDOLAS APROPIADAMENTE.
Las intervenciones en crisis a través de TIC se han desarrollado e investigado en muchos países, aunque es menor la experiencia en nuestro contexto latinoamericano. Silva, Gerson & Bredemeir (2015) en una revisión sobre el tema encontraron que pueden aparecer barreras para la adherencia de los pacientes al tratamiento, sobre todo, durante la fase crítica de exposición a la situación traumática, pues en esta fase las víctimas prefieren recurrir a sus seres queridos y a sus redes de apoyo habitual, en lugar de buscar profesionales de la salud. Algunos autores (Litz et al, 2004; Prado & Meyer, 2006) consideran que la terapia cognitiva conductual autoguiada es una solución potencial porque puede reducir el estigma relacionado con la búsqueda de ayuda y porque es eficaz para el tratamiento del trastorno de estrés post-traumático, especialmente en contextos de guerra, desastres y servicios de emergencia, pero se recomienda que este enfoque sea considerado y evaluado en profundidad (Silva, Gerson & Bredemeir ,2015)
TIP 9: TOMAR DECISIONES INFORMADAS SOBRE EL ANONIMATO CUANDO SE DISEÑAN LAS ACCIONES DE PROMOCIÓN, PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN SALUD MENTAL EN SITUACIONES DE EMERGENCIA.
Un problema que se debe examinar a profundidad es el del anonimato (tanto del usuario como del proveedor del servicio) en las intervenciones en crisis basadas en TIC. Algunos autores alertan acerca del peligro del anonimato debido a que, si el paciente está en riesgo de suicidio, es necesario poder tomar medidas. Sin embargo, esta posición contrasta con la de otros autores, que consideran que vale la pena tener la oportunidad de brindar apoyo psicológico, incluso de forma anónima ya que estaría disponible y accesible para muchas más personas. (Silva, Gerson & Bredemeir ,2015)
TIP 10: DEBEN PREVERSE LAS FALLAS TECNOLÓGICAS Y DISEÑAR ESTRATEGIAS PARA SU CONTROL.
Otra tema que debe analizarse con detenimiento es el de las posibles fallas de la tecnología (por ejemplo, que se produzcan fallas en el servicio eléctrico o limitaciones de ancho de banda) que, incluso más que en otros tipos de intervenciones en línea, no pueden ocurrir en una intervención de crisis. En ese sentido, debe asegurarse que existan diferentes modalidades de soporte, incluyendo las líneas telefónicas de ayuda. (Silva, Gerson & Bredemeir ,2015)
TIP 11: CONTROL DE LA “INFODEMIA”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado un nuevo término para lo que está ocurriendo en las redes sociales en torno al virus: “infodemia” (Adhanom & Ng ,2020). Según la OMS, es “una sobreabundancia de información —algunas precisas y otras no— que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación confiable cuando la necesiten”.
Según, Wiederhold (2020), un estudio del 28 de febrero informó que ese día 6,7 millones de personas mencionaron el coronavirus en las redes sociales. Menos de 2 semanas después, el 11 de marzo, otra investigación informó un récord de casi 20 millones de menciones relacionadas con el término coronavirus. Por esta razón, es necesario educar a las personas acerca de como encontrar información confiable y válida, así como a dosificar su acceso a información sobre la pandemia.