En un estremecedor mensaje de voz, Franklin Trillos, hoy principal sospechoso del feminicidio, advirtió que iría hasta Maracaibo para hacerle daño a la joven venezolana y a su familia. También se conoció el último video que ella grabó antes de ser asesinada y enterrada en en una finca en Manatí, Atlántico.
El caso de Wilmary Carolina Guerra Mantilla, una mujer venezolana desaparecida desde el 18 de septiembre de 2023, ha dado un nuevo y aterrador giro con la revelación de dos pruebas clave: una nota de voz donde es amenazada directamente por su presunto feminicida, Franklin Trillos, y un video grabado por ella misma en los últimos días con vida, desde la finca donde fue encontrada muerta.
Wilmary, de 32 años, había llegado a Colombia en 2015 en busca de un mejor futuro. Pero su historia terminó en tragedia cuando su rastro se perdió en el municipio de Manatí, Atlántico, y meses después su cuerpo fue hallado enterrado en la finca Las Palmitas, el pasado 22 de mayo por agentes del CTI.
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La búsqueda la lideró en solitario su padre, Wilmer Guerra, quien llegó desde Venezuela tras no recibir apoyo de las autoridades colombianas. La clave para localizar el cuerpo de su hija provino de dos fuentes fundamentales: un video que Wilmary grabó y envió a una amiga, donde mostraba la finca en la que se encontraba, y el testimonio del hermano del principal sospechoso, quien habría confesado el lugar exacto del entierro.
El señalado es Franklin Jesús Trillos Yance, también de 32 años y oriundo de Malambo. Según la familia, Trillos no solo tenía antecedentes de violencia y amenazas contra Wilmary, sino que habría planeado el crimen. El día que la llevó a la finca, presuntamente la asesinó y la enterró con ayuda o conocimiento de su hermano, quien trabajaba como capataz del lugar.
Pero el elemento más escalofriante surgió esta semana con la revelación de un audio en el que Trillos amenaza directamente a Wilmary. En el mensaje, se escucha:
“Yo no creo en tu Biblia, ni en tu cara de cristiana… yo soy más brujo que todos los brujos. Y si me sigues jodiendo, voy hasta Maracaibo a buscarte a ti y a tu familia. A mí no me importa ir preso”.
Este registro de voz, cuya autenticidad ha sido validada por sus allegados, habría sido enviado semanas antes de su desaparición. La familia asegura que refuerza la hipótesis de que el crimen fue premeditado y posiblemente vinculado a prácticas esotéricas, como lo sugiere el contenido del mensaje.
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Ahora, con el hallazgo del cuerpo y la aparición de estas pruebas contundentes, las autoridades trabajan en la emisión de una orden de captura contra Franklin Trillos, quien hasta el momento permanece prófugo. Mientras tanto, el padre de Wilmary insiste en que no detendrá su lucha por justicia:
“A una persona no la matan dos veces, y a mí ya me mataron”, expresó con dolor.
