En una imagen repetitiva en Santa Marta, se ha convertido ver a agentes de Policía y Reguladores del Tránsito del distrito con retenes, en diferentes sectores solicitando papeles e inmovilizando vehículos; mientras que los semáforos, pares viales y lugares de congestión están completamente descuidados.
Lo peor es que mientras los agentes tanto de la Policía como de la Secretaría de Movilidad, solo se apersonan de las requisas y la solicitud de documentos en algunos sectores; ciudadanos venezolanos que se dedican a limpiar vidrios, son quienes ayudan a regular el tráfico vehicular.
“¡Siga patrón!”
“¡Aguanta chamo!”
“¡Adelante compadre!”
Esas son algunas de las frases que se escuchan de estos agentes improvisados en los semáforos de Santa Marta; mientras los verdaderos servidores está por otro lado o no han salido a la calle.
En varias ocasiones, los problemas por daños o falta de funcionamiento de algunos semáforos, se convierte en el principal factor de accidentes; por lo que varios ciudadanos patriotas, acompañan con la regulación que es agradecida con algunas monedas por parte de los conductores samarios.
Polo Díaz Larrota, un ciudadano de origen venezolano, aseguró que por unas monedas dice que es una ganancia mutua, “nosotros regulamos el tráfico y ellos nos dan unas modenas; así se evitan los accidentes”.
Los conductores por su parte agradecidos dicen, “hay que colaborarles, porque los que tienen que hacer eso, que se gana un salario de los impuestos de nosotros, están es quitando motos en las esquinas y pendientes de la barba”.
LO HACEN POR ALGUNAS MONEDAS
Son varios los ciudadanos venezolanos, que en una mañana ayudando con el tráfico, se pueden llevar hasta 80 mil pesos. En el semáforo de la Avenida del Faerrocarril con Carrera 19 en la entrada a la Ciudadela, este lunes varios hicieron su “agosto”.
Un grupo superior a cinco migrantes, entre ellos Polo, permanecieron parte de la mañana evitando accidentes, ante el daño que sufrieron los semáforos de la zona, con esa labor, luego contaron casi 80 mil pesos en monedas recogidas a través de los agradecimientos de los conductores.
EL TRÁNSITO POR OTRO LADO
Parece que en el lugar equivocado y completamente desubicados y ganándose un poco el desprecio de algunos samarios, siguen estando los agentes reguladores de tránsito, los cuales parecen no cumplir su función.
En distintas calles y avenidas se les puede ver a diario solicitando documentos y en la misión incesante de inmovilizar vehículos.
LAS ESTADÍSTICAS NO RESPALDAN EL TRABAJO DE LOS REGULADORES
Tal parece que la llegada de los agentes reguladores de tránsito en 2018 a la ciudad no trajo ningún tipo de beneficios y por el contrario fue una medida poco efectiva. Según las cifras del programa ‘Santa Marta cómo vamos’, el año anterior los accidentes y las muertes por siniestros viales, se dispararon en la ciudad.
El balance del informe de calidad de vida de ‘Santa Marta cómo vamos’, señala que la capital custodiada por los agentes reguladores vestidos de azul, se convirtió en la cuarta capital con mayores muertes por accidentes de tránsito.
Santa Marta aparece con la cuarta tasa con mayores muertes por accidentes de tránsito con una tasa del 15.6% dentro del promedio que es 12.5%
Si bien aumentó el número de accidentes, el número de heridos en esos accidentes disminuyó, la ciudad pasó de 359 en 2017 a 327 en 2018; mientras que los casos de muertos en accidente si aumentaron, en 2017 se registraron 72 muertos, mientras que en 2018 se registraron 79 muertes.