La comunidad banqueña hace un llamado a las administraciones departamental y municipal, para que se apersonen de la situación.
La ola invernal que golpea al Magdalena desde hace varias semanas, continúa generando estragos en el departamento. Uno de los municipios con mayores afectaciones es El Banco, su cercanía con el río Magdalena y las ciénagas, lo hacen propenso a emergencias ambientales.
Las fuertes lluvias de los últimos días, han encendido las alarmas de los habitantes de la zona rural del municipio, en especial a las comunidades de los corregimientos El Cerrito, Belén, Los Negritos y Guacamayal.
Quienes también claman por la presencia de los organismos de socorro y las administraciones departamental y municipal, son los habitantes del corregimiento San Felipe, donde el aumento del caudal del río Magdalena, generó inundaciones.
“Muchas familias ya lo perdieron todo. Por más que queramos luchar por salvar nuestros enseres, la naturaleza se los está llevando”, señaló Dilan Cadena, habitante de la zona afectada.
Por lo anterior, la comunidad se encuentra solicitando apoyo de la Gobernación del Magdalena, Alcaldía de El Banco y organismos de socorro, para poder tomar medidas que permitan apaciguar los estragos de las lluvias.
“La gente se ha acercado a la administración municipal y no hemos recibido respuestas. Nos hemos convertido en un pueblo sin doliente”, manifiesta la comunidad.
Finalmente, la ciudadanía teme a que producto de estas aguas, se disparen las enfermedades transmitidas por los insectos.