Las labores que realizaban los adultos tampoco fueron motivo del triple homicidio, según las autoridades.
La inteligencia de la Policía Metropolitana de Santa Marta y Fiscalía General de la Nación, adelantan las investigaciones correspondientes para esclarecer el triple homicidio, que cobró la vida de una niña de 10 años de edad, su padre y abuela.
Aunque de momento, las autoridades aseguran que no hay indicios claros que permitan intuir los móviles de la muerte de Claudia Helena Aarón Cuza, Luis Alberto Aarón Viloria y Piedad Peñaranda, el director de Fiscalía del Magdalena, aseguró que no se trató por amenazas.
De acuerdo con Jhon Freddy Encinales, no existía ninguna denuncia por intimidaciones por parte de ninguna de las víctimas y, además, las labores que adelantaban no eran consideradas peligrosas, como para poner en riesgo sus vidas.
Luis Alberto era contratista en la Dirección Financiera en el Grupo de Facturación, Crédito y Cartera de la Universidad del Magdalena; mientras que Piedad, se dedicaba a la compra y venta de inmueble bajo el marco de la legalidad.
Por consiguiente, las investigaciones ahora toman otro rumbo. Según las autoridades, el hecho de sangre derivó de otras situaciones que están por establecerse.
Lo cierto, es que la Fiscalía General de la Nación, aseguró que no descansará hasta lograr dar con el paradero de los victimarios.
Finalmente, es preciso mencionar que, tras la masacre, la Policía Nacional anunció que se aumentará la capacidad operativa en la capital del Magdalena. Además, se implementarán nuevas estrategias que permitan devolverle la tranquilidad a los samarios.