Las autoridades siguen indagando los móviles del ataque ocurrido el 28 de mayo en Santa Marta. Mientras tanto, se conoció que Carlos Mario Oliveros, el hombre asesinado, se ganaba la vida limpiando vidrios y calibrando llantas.
El atentado a bala ocurrido el pasado miércoles 28 de mayo en la Avenida del Libertador, frente a la Clínica Los Nogales, dejó como saldo una persona muerta y tres heridas. Los heridos no estaban relacionadas con el objetivo del ataque.
La víctima fatal fue identificada como Carlos Mario Oliveros López, de 38 años y oriundo del municipio de Ciénaga. Según testimonios de comerciantes de la zona, se dedicaba desde hace un tiempo a limpiar vidrios en los semáforos de ese sector y a calibrar llantas, una forma de rebuscarse el sustento diario.
Aunque las autoridades aún no confirman el móvil del atentado, una de las hipótesis es que podría tratarse de un ajuste de cuentas, sin que se descarte ninguna línea de investigación.
Lo cierto es que Oliveros fue atacado con al menos seis disparos y, pese a que intentó huir, fue alcanzado por los proyectiles. Murió minutos después en un centro asistencial cercano.
En el ataque también resultaron heridos tres ciudadanos que pasaban por el lugar en el momento del hecho: Bernardo Mercado Barraza, quien se movilizaba en motocicleta y recibió un disparo en el pecho. Fue remitido a una clínica donde permanece bajo observación médica.
Natalia Oliveros Ángulo, una joven que se dirigía a una clase de conducción. Viajaba como pasajera en una motocicleta cuando fue impactada por una bala en el hombro. Jaider Fuentes Narváez, un transeúnte que recibió una herida leve por una bala perdida. Fue atendido y dado de alta posteriormente.
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La Policía Metropolitana continúa con la revisión de cámaras de seguridad del sector y la recolección de información para identificar a los responsables.
