Jhon Viáfara, el reconocido jugador en retiro de fútbol, que alcanzó a integrar la selección Colombia, sería la persona encargada de realizar los pagos de una red de narcotraficantes y de coordinar las rutas hacia Centroamérica.
El director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, confirmó que se hizo efectiva una orden de captura con fines de extradición emitida por la Corte Distrital Este de Texas en Estados Unidos.
“En Estados Unidos se abrió la investigación desde el 2016 y lo sindican de tráfico de narcóticos y delitos relacionados con concierto para delinquir”, dijo el general Atehortúa.
Junto a Viáfara, capturado en Jamundí (Valle), fueron detenidos cuatro hombres más en Medellín, entre ellos el jefe de la organización, Luis Toro.
Las capturas se hicieron de manera coordinada por la Policía Antinarcóticos, la Fiscalía -con apoyo de la Fuerza Aérea y el Ejército- además de la Agencia Antidrogas, DEA.
La investigación, iniciada por las autoridades de Estados Unidos, en Texas, arrojó que esta red criminal enviaba cocaína desde las costas del Pacífico hacia Centroamérica, su principal aliado el Cartel de Sinaloa.
“La cocaína era enviaba a través de lanchas Go Fast, y aviones, lo que se corroboró gracias a dos incautaciones realizadas, que suman más de 2.500 kilos de cocaína la cual fue avaluada en su momento en 28 millones de dólares”, señaló el director de la Policía Nacional.
Los capturados serán trasladados en las próximas horas a Bogotá, el tramite se ha dilatado por las condiciones climáticas.
El jefe de la red, Luis Toro, alias Don Alonso, en el organigrama de la organización, fungía como socio capitalista, y emisario con los carteles mexicanos.
El segundo hombre en importancia es alias Don José, quien en el momento de su captura tenía 50 millones de pesos en efectivo. Era el coordinador principal de la consecución de pistas clandestinas en Colombia y Centroamérica.
Iván Darío de los Ríos, alias Pelusa, se encargaba de coordinar reuniones con inversionistas y colaboradores en Colombia y países como México; además verificaba las coordenadas de las pistas clandestinas y contactaba a pilotos para realizar los movimientos de los cargamentos de cocaína en aeronaves pequeñas.
Y Primito Oliveros, alias Mi Señor, se encargaba, junto a Viáfara, de las rutas de envío.
En los próximos días la Policía Antinarcóticos y la Fiscalía darían comienzo a la verificación de lujosas propiedades que estarían a nombre de terceros y que fueron adquiridas para lavar el dinero recibido por cada envío. Estos bienes, la gran mayoría apartamentos, casas y fincas, estarían ubicados en Medellín, Cali y Bogotá.