El director técnico de Invías asegura que los recursos, por el orden de los 700 mil millones de pesos, ya están asegurados.
El director técnico del Instituto Nacional de Vías –Invías-, Guillermo Toro Acuña aseguró que vienen trabajando en la solución definitiva a la erosión costera de la vía Ciénaga- Barranquilla, que amenaza con incomunicar a la Costa Caribe del Interior del país. Sin embargo, la construcción de los viaductos tendrá que esperar entre 5 a 7 años
Ante la emergencia, el Invías desarrolló un plan de acción que comprende 3 fases, la primera fue la colocación de enrocados que permite soportar el embate del oleaje que se da entre los kilómetros 18 y 20 de la vía. Esta obra ya se ejecutó.
Actualmente el plan de acción se encuentra en la fase II, en la cual se construirá un enrocado multicapas, que comprenderá 1.4 kilómetros de longitud, donde se invertirán más de 9.500 millones de pesos.
Según el Invías, esta obra debe darles de 5 a 7 años de prórroga para poder construir los tres viaductos que se necesitan en los kilómetros 19, 28 y 59 para garantizar la movilidad de este importante corredor vial.
“Esta solución nos va a dar de 5 a 7 años para que el efecto de erosión costera se mitigue y nos dé tiempo de construir la fase III, que es la construcción de unos viaductos que serán más de 7 kilómetros y que le va permitir darse ese fenómeno natural que es que algún momento el mar se una con la Ciénaga”, aseveró Toro Acuña.
El director enfatizó que la nación ya tiene asegurado los recursos, que alcanzan los 700 mil millones de pesos.
En cuanto a la fase II, obra que se necesita urgente dado la agresividad de la erosión, se encuentra en la etapa de preconstrucción, pero se han tenido algunos problemas con la llegada de insumos por los bloqueos que se presentan en el país.
“Ese contrato ya inició, estamos en la etapa de preconstrucción, revisando y alistando la cadena de suministros, tenemos algunos problemas con el suministro del enrocado por la situación de las últimas semanas en el país, pero esperamos que la maquinaria y actividad gruesa pueda traerse”, puntualizó el director.
Mientras el enrocado multicapas se ejecuta y alcanza a frenar la socavación que se está generando en la zona, los residentes del Magdalena deben esperar un largo tiempo para ver la solución definitiva, que además fue prometida años atrás.