El cierre de fronteras, determinado por las autoridades, generó malestar en el club.
Un nuevo choque de egos entre Unión Magdalena y las autoridades en Santa Marta, tiene en veremos la disputa del partido ante Deportivo Cali en el Estadio Sierra Nevada. De determinarse el cierre de frontera, el club optaría por jugar en Barranquilla.
A través de un comunicado de prensa, las directivas del ciclón bananero mostraron su desacuerdo ante la determinación de la Comisión Local para la Comodidad, Seguridad y Convivencia en el fútbol colombiano, de no permitir el ingreso a la ciudad de la hinchada visitante.
Lo anterior, argumentando que esta decisión disminuye los ingresos que obtiene el club a través de la taquilla y venta en las cafeterías del Estadio Sierra Nevada.
“No compartimos la decisión de las autoridades de cerrar las fronteras siempre que el Unión Magdalena juega un partido contra un equipo de gran hinchada”, dice el documento.
En el mismo escrito, pide a la Policía Metropolitana de Santa Marta, disponer del personal necesario para garantizar la seguridad de todos los samarios que asisten a este evento deportivo, tal y como se realizaba años atrás.
Por lo anterior, el equipo solicitó a la alcaldesa, Virna Johnson, realizar una reunión de manera urgente, para que se garantice el desarrollo de la competencia y con ello, que el club mantenga la plaza en Santa Marta.
De no recibir una respuesta positiva, la dirigencia del Unión Magdalena estudia la posibilidad de disputar el encuentro ante los azucareros en Barranquilla; el presidente, Alberto Mario Garzón, ya adelanta las reuniones correspondientes.