El terremoto que sacudió Puerto Rico este martes ha sido el más fuerte que ha sufrido ese territorio en más de un siglo.
En los últimos días, la isla se ha visto remecida por una serie de sismos que han causado graves daños, lo que llevó a la gobernadora Wanda Vázquez a declarar este martes el estado de emergencia.
Vázquez también dispuso US$130 millones para atender a los afectados y activó a la Guardia Nacional, un cuerpo estadounidense de civiles con entrenamiento militar que responden a desastres naturales o problemas de orden público.
Desde el 28 de diciembre Puerto Rico ha sufrido más de 1.800 movimientos telúricos, a causa de una “secuencia sísmica”.
Este fenómeno consiste en un evento sísmico principal, precedido o seguido de una serie de réplicas de menor magnitud.
Pero el movimiento más fuerte hasta el momento, de una magnitud de 6,4, fue el que se sintió este martes.
Su epicentro se localizó al sur de Puerto Rico, a una profundidad de 10 km, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Horas después, le siguió una réplica de 6.0.
Un hombre de 73 años murió en la ciudad sureña de Ponce y ocho personas quedaron heridas.