El centro de oración está dividido por quienes apoyan al líder espiritual y otros que aseguran que sus actuaciones no son las de un pastor.
La navidad es época de reconciliación, perdón y muchos regalitos; quizás las tres razones motivaron al pastor Luis Fernando Ramón, líder de la iglesia evangélica GNG, retomar sus actividades.
Ramón estaba apartado de la iglesia luego de un escándalo de presunto abuso sexual, contra varias mujeres que hacían parte de a congregación.
El pastor cariñoso, había sostenido relaciones íntimas con mujeres que participaban en los servicios que la iglesia brindaba.
Es por eso que durante varios meses, estuvo apartado de la administración y el liderazgo de la congregación evangélica más grande de Santa Marta.
Se conoció que su retorno al púlpito, se dio través de mecanismos legales con los que le fue cedido control total de la iglesia evangélica.
Lo anterior ha generado una división inmensa entre los evangélicos de GNG.
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El presunto abuso
Los testimonios recopilados revelan un patrón de violencia de género y abuso de poder por parte del líder espiritual, dejando a la congregación, con casi dos mil feligreses, profundamente estremecida.
Según las declaraciones de las afectadas, el pastor habría utilizado su posición para ganarse la confianza de las mujeres, aprovechándose de ellas de manera deshonesta y llegando incluso a cometer actos de abuso sexual. La situación se agrava debido a que el pastor posee material comprometedor, lo que ha generado temor e inseguridad entre las denunciantes.
Ante la gravedad de los casos, los hechos, que se mantuvieron un tiempo en reserva por parte de la iglesia, ya han escalado ante entidades como la Secretaría de la Mujer y organizaciones defensoras de derechos humanos.
Las presuntas pruebas
Norma Vera, defensora de derechos humanos, se ha apersonado del asunto, buscando vías legales y éticas para hacer justicia y proteger a las víctimas.
“Le estamos apuntando a que se tomen acciones judiciales contra este supuesto pastor y que igualmente se tomen medidas correctivas dentro de la iglesia para que este caso sirva como precedente para prevenir futuros abusos por parte de líderes religiosos”, manifestó Norma Vera.
De acuerdo con la información documentada en denuncias presentadas ante la Fiscalía, se estima que, en los últimos cinco años, más de 40 mujeres han sido engañadas y abusadas supuestamente por el pastor Luis Fernando Ramón, líder de la iglesia GNG.
“Para el 2023, el pastor sostenía relaciones sentimentales simultáneas con más de 16 mujeres”, precisa la representante de las víctimas.
Norma Vera detalla que el perfil buscado por el pastor dentro de la congregación incluía a mujeres mayores de 25 años, que transitaban por una crisis emocional o tenían heridas emocionales, motivándolas a encontrar en él consejo espiritual.
“Este señor las escuchaba, se hacía amigo de ellas, y una vez ganada su confianza, comenzaba a generar propuestas de alto contenido sexual acompañadas de declaraciones de amor”, relata Vera.