Un alacrán en su zapato le costó la vida, pese a recibir atención médica.
Un trágico incidente ocurrió en el municipio de Tarazá, Antioquia, donde Miller Osorio, un niño de tan solo dos años, perdió la vida tras ser picado por un alacrán. El suceso tuvo lugar luego de que el menor, tras ser bañado por su hermana, se colocara un zapato en el que se encontraba el insecto.
Al darse cuenta de la situación, la madre del niño lo trasladó de inmediato a un centro de salud rural, donde recibió tratamiento inicial para controlar los síntomas. Sin embargo, el veneno actuó rápidamente en su pequeño organismo, y a pesar de los esfuerzos médicos, no fue posible salvar su vida.
Este doloroso caso ha generado un llamado de alerta en la región para que las familias que habitan en zonas rurales tomen medidas preventivas, como revisar prendas, calzado y camas antes de usarlos, además de mantener los espacios libres de acumulaciones de materiales que puedan atraer a estos arácnidos.
Las autoridades locales expresaron su apoyo a la familia de la víctima y enfatizaron la necesidad de mejorar el acceso a tratamientos especializados en áreas remotas para prevenir tragedias como esta en el futuro.