“Este niño se estaba muriendo lentamente ahí, él era morenito y ahora está pálido”, afirmó la comunidad del barrio Los Fundadores. El presunto responsable de este hecho se encuentra libre.
En un cambuche hecho con laminas de zinc, tablas y polisombras, un menor de 14 años permaneció más de 4 años encerrado y amarrado con una cadena que su papá ataba a su cama y luego a su cuello para que el pequeño no saliera a las calles a jugar con sus amigos.
El lamentable y repudiable hecho se venia presentado en la parte alta del barrio Los Fundadores, donde su papá construyó la casa para vivir con su familia, pero, al parecer, el consumo de sustancias alucinógenas y la separación con su pareja sentimental, habría ocasionado las represalias con su hijo.
José Monsalvo, residente del sector donde ocurrían los hechos y que logró auxiliar al menor, relató todo lo que presuntamente venía sufriendo el pequeño a manos de su propio papá.
Según lo manifestado por el hombre, “el papá del menor de 14 años, días anteriores le habría propinado una golpiza, lo que ocasionó que el infante saliera corriendo en la tarde de este lunes, huyendo de su progenitor”.
“El iba corriendo por la calle principal del barrio, eso fue lo que nos alertó porque el niño llevaba sangre en el cuello”, manifestó Monsalvo.
Asimismo, los habitantes de ese sector agregaron que “él era un niño que bajaba todas las mañanas cuando su papá salía a trabajar y en la tarde se desesperaba por regresar nuevamente, por temor a que el papá le pegara, lo golpeara”, puntualizaron.
De acuerdo con lo que dijo Monsalvo, a la mamá del menor nunca la conocieron, pues afirman que no llegó hasta el barrio y que la única que estaba pendiente del pequeño era la abuela, quien después de un tiempo no la vieron más.
“Hace cuatro años atrás el niño no salía de mi tienda, de mi negocio. Él se la pasaba jugando ahí. Nosotros pensábamos que el niño ya no vivía aquí y una vez alerté a la comunidad, llegó la Policía subimos todos acá pero no hicieron nada, el muchacho se armó con un machete de que no lo iban a sacar y todo quedó ahí”, afirmó un comerciante del barrio.
Finalmente, José Monsalvo dijo que cuando él fue a detener al niño que iba corriendo, el infante lo primero que le expresó fue que: “Señor no me maltrate por favor”.
“Cuando llegó la Policía subimos a capturar al papá del menor y cuando el uniformado le pidió que lo acompañara al cai que allá se encontraba su hijo este lo que respondió fue que ‘y esa gonorrea otra vez se me escapó, pelao que no lo quiero’, luego de sostener varias palabas con el Policía el hombre fue trasladado hasta la estación”, añadió Monsalvo.
Al parecer, y según lo dicho por la comunidad, el sujeto fue dejado en libertad ya que no reposa una denuncia contra él en la Fiscalía y en la mañana de este martes fue visto nuevamente en su inmueble.