El epicentro se localizó a 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Birmania, con una profundidad de 10 kilómetros. Los testigos han relatado escenas de destrucción y caos.
En la mañana de este viernes, un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió el noroeste de Birmania y en Tailandia, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El epicentro se localizó a 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande de Birmania, con una profundidad de 10 kilómetros. Los testigos han relatado escenas de destrucción y caos.

El terremoto fue seguido de una fuerte réplica de magnitud 6,4 en la misma zona unos minutos después, también a una profundidad superficial de 10 kilómetros (km).
Mientras tanto, la mayoría de los 17 millones de habitantes huyeron de sus viviendas en Bangkok, Tailandia, ―mayormente de edificios altísimos― que en los videos se tambaleaban como si la escena fuese sacada de una película de ciencia ficción.
El terremoto fue tan fuerte que logró vaciar el agua de las piscinas de las residencias, situadas en las azoteas de los rascacielos. Un derrumbe de un edificio en construcción en Bangkok, de 30 pisos, quedó grabado, y al menos 43 obreros quedaron atrapados entre los escombros, un amasijo de hierros y restos de bloques de cemento.
El policía indicó que estima que hay “cientos de heridos”, pero que todavía están determinando el número de víctimas.
