El Gobierno de Maduro rechaza la reubicación de más de 200 venezolanos acusados de vínculos con el Tren de Aragua y denuncia violaciones al debido proceso.
El Gobierno venezolano rechazó enérgicamente la deportación de más de 200 migrantes venezolanos a El Salvador, luego de que Estados Unidos los enviara bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, normativa impulsada por el expresidente Donald Trump.
Jorge Rodríguez, jefe negociador del chavismo y presidente de la Asamblea Nacional, calificó la medida como un “secuestro” y advirtió que su país no descansará hasta lograr el regreso de sus ciudadanos. “No vamos a descansar hasta que los rescatemos. Vamos a activar todos los aviones necesarios para traerlos de vuelta”, afirmó en una conferencia de prensa.
Rodríguez también denunció que los deportados no han sido procesados judicialmente ni en EE.UU. ni en El Salvador. “No han cometido delitos en El Salvador, ¿por qué están allá? Tampoco se les ha demostrado delito en Estados Unidos, porque se les ha negado el debido proceso”, sostuvo.

La polémica deportación fue anunciada el domingo por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien confirmó que más de 250 personas supuestamente vinculadas al Tren de Aragua han sido trasladadas a El Salvador, país donde el presidente Nayib Bukele se ha comprometido a encarcelarlas como parte de su política de seguridad.
Esta medida ha intensificado las tensiones diplomáticas entre Venezuela, Estados Unidos y El Salvador, mientras se espera la respuesta oficial del Gobierno salvadoreño ante las acusaciones de Caracas.
